teo 320160419142021

Hacia la Cultura del Software

Como toda escritura, la transcripción del habla es un imposible, constituyéndose en una aventura, volver a visitar escenas del pasado Teórico. Por ello, les dejamos el link de lo que vimos presencialmente para poder testimoniar las conversaciones, sensaciones vertidas en esa oportunidad.

María Eugenia Gonzalez Ocampo, fue pasajera en trance en dicho espacio. Ella embarco en la aventura de los datos, organizando analíticas en tiempos turbulentos: Je suis Bruxelles y 40 años. Calambres en el alma de muchos, analítica necesaria en tiempos de la cultura del software.
Gracias totales

ZDP

Lev Vigotzki toca nuestras puertas. Conceptualizaciones que vuelven a cobrar vida, luego de casi un siglo de enunciación. Zona de Desarrollo Próximo. Ese andamiaje social único, particular, que cobra vida en el campo sociocultural.

Espacio de juego que existe entre aquello que uno es capaz de hacer por sí solo y lo que implica el desarrollo potencial: lo que uno sería capaz de hacer con la ayuda de Otro. Pero, siempre hay pero, o lugares intermedios, aquello que brillantemente pensó este intelectual ruso de origen judío, fundador de la psicología histórico-cultural, que falleciera como Cristo (eso dice la historia) o John Belushi a los 33 años, ahora como nunca se pone en juego.

ZDP implica que se constituya Otro para sostenernos, para tomarnos de sus manos para ser posibles. Ellos son nuestros mediadores de cultura. Es en este punto, que interrogamos nuevamente. ¿Cómo conocemos y nos constituimos subjetivamente en esta nueva modernidad? ¿Qué nuevas mediaciones surgen cuando nos desarrollamos y aprendemos? ¿Qué nuevos “soportes” invisibles nos acompañan y nos guían?

El software cultural comienza a organizarse sin que nos demos cuenta. Está allí, como león durmiente. Nos ordena, nos organiza junto a nuestros otros acompañantes de ruta (padres, maestros, hermanos, amigos o aquellos que estén presente en nuestros primeros procesos de socialización). Orden, organización en un mundo de total indisciplina. En un mundo mental sin reglas. Allí el ZDP baila con la más fea: intenta establecer una organización y potenciación en interacción con otro, posibilitando en este interjuego, una nueva resolución o nuevo aprendizaje. Ahora, bien.. ¿y si ese otro es un algoritmo? ¿Un nuevo sintético cultural?

Los entornos, las arquitecturas son mapas para comenzar a (des)andar. Cartografiarlos será un proceso que deberemos recorrer. Sabemos que otros han anclado en sus tierras, pero como turistas del conocimiento, intentaremos realizar una nueva excursión.

Nuestro guía, será en principio Derrick De Kerckhove. Sociólogo Belga, nacionalizado en Canadá, Director del Programa McLuhan en Cultura y Tecnología en la Universidad de Toronto. Con gran énfasis nos señala que la actual tecnología, nos pone disponibles. En un modo absolutamente ON. Nuevas generaciones han madurado realizando intercambios a través de ellas, adaptándose a sus formas, lenguajes, texturas, transformando sus vidas, la manera en que piensan, sienten y cómo se vinculan o acercan a otras personas.

La cultura del software se hace presente. Nuestra idea fuerza es pensar cómo éstas nuevas interacciones, van acompañando el andamiaje social, nuestra ZDP. Cómo se van construyendo nuestra subjetividad bajo estos nuevos patrones.

Nuestros intercambios cognitivos evidentemente han cambiado. La pantalla, aquello que esta por fuera, nos permite hacer visible nuestros pensamientos. Por primera vez en la historia, existe un layer en las formas de socialización mediadas por Otro colectivo, distinto, plural. La transparencia, es la nueva capa. Ella organiza, construye, establece y (co) determina

Palimpsestos

teo 3

Habíamos establecido anteriormente, que el proceso de convergencia se producía al interior de nuestra cognición (Jenkins). Sumamos ahora la idea, de que la misma se organiza, se clasifica y combina

Vimos terremotos. Auspiciamos tsunamis. La convergencia no es solo una palabra compleja. Diríamos que es una tormenta perfecta. En ella, gravitan viejos y nuevos medios. Sucede en el cuerpo, en nuestra mente. En la relación, en el vínculo. Como teléfono descompuesto, puede hacer desaparecer aquello que consideráramos como nodal. Desnaturalizándolo. Como una fiera depredadora atrapando a su presa. Lo devora y reconfigura. Sintetiza.

Con Antoine Dodson, conocimos cómo puede desvanecerse una problemática social, a través de  un simple Rip, Mix and Burn, produciéndose  diversas  derivas a través de Bed Intruder. Claro.  La convergencia  cultural altera la relación entre mercados, industrias, géneros y públicos. Implica un cambio en el modo de producción y consumo de los medios. De su mano, acompaña otras dimensiones no menores a la hora del análisis.

It has no concept

7 segundos. La mano del árbitro en las contiendas es determinante. 7 segundos. Fuera. Los participantes no dudan. Asumen, su lugar en el juego. Lo que se espera de ellos. Reglas, funciones, destinos.  En la gran condensación de sensaciones, la furia, la fuerza, la frustración o la alegría/euforia saben cómo se escribe su final. Aceptan.

¿Qué sucede en la complejidad de las relaciones sociales y las plataformas? ¿Es todo tan claro? ¿Qué sucede cuando el flujo de contenidos se desliza a través de las distintas plataformas, mutando, creciendo, creando, migrando?

Como golondrinas que abandonan tierras conocidas, el contenido migra. Fluye, pero no solo. Con nosotros a cuestas de su pico. Nos lleva por rutas en donde todos participan. Dejan su grano de alimento para que continuemos. Si. Las audiencias participan migrando de una plataforma a otra.

Somos animales en plena cacería. Nos mueve el deseo. Motor oscuro y provocador. Luz divina para aquellos que deseamos atraparla en nuestras manos. Consumimos, pero transformamos. Buscamos nueva información y establecemos conexiones entre contenidos mediáticos dispersos.

Con la presa en la boca, corremos. Saboreamos la conjunción de historias que acontecen en nuestro paladar. Una riqueza se desliza a nuestro interior. Se hace parte de nosotros.

Pierre Levi nos permite comprender qué nos sucede. Acontecimientos sociales y constructos simbólicos se dan cita en un solo espacio/tiempo. Aflora la inteligencia colectiva: ninguno de nosotros puede saberlo todo, cada uno de nosotros sabe algo y se potencia, se fortalece en esta relación. Por tanto, lo individual comienza a formar lo colectivo, teniendo como fuente los recursos y habilidades de cada uno de los miembros de la comunidad. Colaboración, horizontalidad, interacciones en la jauría social.

La cultura de la convergencia es un mundo en el que cada historia, cada sonido, marco, imagen o relación se juega en la mayor cantidad posible de canales/medios. La cultura participativa es propiedad de la cultura. Emerge en el momento en que ésta absorbe y da respuesta a la aparición de nuevas tecnologías permitiendo a cualquier persona, apropiarse, recircular o crear contenido. Por tanto, puede concebirse a la misma como un gran espacio de aprendizaje, ofreciendo oportunidades para aquellos que quieren formar parte de actividades y debates sociales, estableciendo un compromiso.

Bienvenidos a la cultura de la convergencia. En donde lo nuevo y lo viejo se recombinan, mixturan. Bienvenidos a nuestra nueva piel, un sintético cultural genéticamente constituido por lo común y lo diferente.

Comentarios

Deja un comentario