Fuimos nómadas desde los comienzos. Conocíamos la posición de cada árbol en cien millas a la redonda, la tecnología constituía un factor clave para nuestra supervivencia nos dice Carl Sagan en su libro Un punto Azul. Teníamos una gran ventaja con respecto a otros seres vivos: siempre podíamos empezar de nuevo en donde nos estableciéramos.
Durante el 99,9% del tiempo desde que nuestra especie inició su andadura fuimos cazadores y forrajeadores, nómadas moradores de las sabanas y las estepas. Entonces no había guardias fronterizos ni personal de aduanas. La frontera estaba en todas partes. Únicamente nos limitaban la tierra, el océano y el cielo; y, ocasionalmente, algún vecino hostil. Con todas sus ventajas materiales, la vida sedentaria nos ha dejado un rastro de inquietud, de insatisfacción. Incluso tras cuatrocientas generaciones en pueblos y ciudades, no hemos olvidado.
Más tarde nos señala: «Con el paso del tiempo, cuando el hombre descubrió su capacidad para explorar, empezaron las sorpresas: los bárbaros podían ser tan ingeniosos como los griegos y los romanos. África y Asia eran más extensas de lo que nadie había imaginado. El mundo oceánico no era infranqueable. Existían las antípodas. También se supo de tres nuevos continentes, que habían sido colonizados por los asiáticos en tiempos pasados sin que tales noticias alcanzaran nunca a Europa. Por otra parte, los dioses resultaban decepcionantemente difíciles de encontrar…»
Importantes migraciones de población —algunas voluntarias, pero la mayoría no— han modelado la condición humana. Hoy son mucho más numerosas las personas que se ven obligadas a huir de la guerra, la represión y la hambruna que en ningún otro periodo de la historia humana. Y dado que el clima de la Tierra va a cambiar en las próximas décadas, es muy probable que aumenten extraordinariamente las cifras de refugiados medioambientales.
La idea de que nosotros nos hallamos en el centro y todo lo demás gira a nuestro alrededor se ha incorporado a nuestras lenguas y la enseñamos a nuestros hijos. Somos geocentristas , ocultos bajo un barniz copernicano. Desde el 1600 conocemos la acusación que la Iglesia Católica romana postuló al condenar a Galileo: La doctrina de que la Tierra no se halla en el centro del universo ni está inmóvil sino que gira, incluso en una rotación diaria, es absurda; es falsa desde el punto de vista psicológico y teológico y constituye, cuando menos, una ofensa a la fe.
Asimismo, los planteos del Pareg Khanna nos permiten comprender la actual complejidad que atravesamos en relación a la matriz económica productiva y la situación climática. El Acuerdo Climático de París de 2016 y la reciente cumbre COP-26 en Glasgow representan un cambio radical en los compromisos para mitigar el cambio climático. 191 naciones se han comprometido a hacer todos los esfuerzos para mantener el aumento de la temperatura global por debajo de los 2 grados centígrados, y se han comprometido más de $100 mil millones para ayudar a los países en desarrollo a hacer la transición de sus economías . Aún así, el hecho es que las condiciones climáticas empeorarán antes de mejorar, si es que alguna vez se recuperan es ineludible. Los nuevos proyectos destinados a mitigar los efectos del cambio climático, son insuficientes para adaptarnos a los inevitables choques climáticos que ya se están desarrollando. Nuestro medio ambiente es un sistema complejo, siempre cambiando en nuevas direcciones, sin regresar a parámetros familiares de siglos pasados.
Los fenómenos meteorológicos extremos, como los ciclones y las olas de calor, se están convirtiendo en sucesos con víctimas masivas. El colapso inminente de las corrientes oceánicas cruciales, junto con el aumento irreversible del nivel del mar, son una clara advertencia de que existen efectos de nuestro comportamiento pasado que ya están grabados en nuestro futuro, independientemente de los esfuerzos de mitigación de hoy.
Estos aspectos como el rol de la movilidad, las fronteras y el descubrimiento serán parte de la conversación que desplegamos en este encuentro.
Compartimos nuestro encuentro sincrónico
Durante el desarrollo del encuentro compartimos un slide que dejamos a su disposición
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