Comentarios al Teórico 4 – Programa o sé programado (16/4/2013)

En los días que siguieron al teórico que di y luego de publicar un breve resumen en el sitio de la cátedra, comenzaron a llegar los comentarios de los estudiantes de Datos. Estos son algunos de los comentarios que recibimos, junto con las respuestas que esbocé en el sitio mismo, aunque modifiqué o amplié ciertas respuestas para adecuarme al formato.

Acercarse a lo desconocido

Agustina Rueda, de la comisión 14, en una atinada observación sugirió revisitar la clásica escena de Zoolander en la que deben enfrentarse con la tecnología y lo hacen de la manera más ingenua imaginable.

Google Docs & Zoolander – You? from John Meisner on Vimeo.

Esta escena ilustra utilizando la exageración la forma ingenua de relacionarnos con ciertos aspectos de las herramientas tecnológicas que nos rodean.

Hombres vs máquinas: ¿Cooperación o competencia?

Laura Verdile, de la comisión 11, nos sugirió un artículo publicado en La Nación acerca de la convivencia de hombres y máquinas, en este caso en el ámbito laboral. En sus palabras, el artículo

ilustra algunos de los puntos vistos en la clase. Trata sobre nuevos métodos de programación que facilitarán el trabajo conjunto entre robots y humanos de manera que los primeros se adapten a las necesidades de los segundos gracias al desarrollo de un “sentido común”. Mediante la mejora de tecnologías de percepción visual, los robots según estas investigaciones podrán trabajar hombro a hombro con la gente. Creo que es un ejemplo de optimización de las máquinas en función de las necesidades humanas, relación que se planteó en el teórico.

Muchas veces respecto de la relación hombre-máquina se enfatiza en el diseño de interfaces, es decir, los métodos de control de nuestras máquinas y programas. En cambio, el caso que comparte Laura sirve para mostrar la forma en que se trabaja para que las máquinas entiendan mejor al mundo en el que existen y en particular a la forma en que operan los humanos. Este caso es muy claro: al incorporar sensores y algoritmos que detectan la forma en que se desenvuelven los humanos se puede proveer de cursos de acción a las máquinas para que trabajen junto a las máquinas.

Respecto de los clásicos temores presentes en las novelas distópicas acerca de las máquinas volviéndose completamente autónomas y atentando contra los humanos, Santiago López de la comisión 13 nos compartió algunos videos de HAL 9000, la inteligencia artificial que protagoniza “2001: Una odisea del espacio”, de Stanley Kubrick (1968). El que decidí compartir aquí muestra a dicha AI tomando una decisión que la beneficia, pero perjudica al personaje humano.

¿Se ve ahora la importancia de programar para no ser programados? 😉

Siguiendo con las referencias culturales respecto del tema, Emilio Olivieri de la comisión 11, nos recomienda una serie de novelas de ciencia ficción llamada “Dune” de Frank Herbert:

Este teórico me hizo acordar a una saga de novelas de ciencia ficción que empecé a leer hace poco. Hablo de Dune, escrita por Frank Herbert en 1965 y de los cuales hay varios libros. La historia de la novela se sitúa miles y miles de años en el futuro. La raza humana ha colonizado otros mundos y el universo es controlado por un emperador. Cada planeta tiene una casa nobiliaria que gobierna el mismo, muy al sistema feudal. Lo más interesante del modelo de sociedad que presenta la novela es que en ese lejano futuro NO HAY COMPUTADORAS NI ROBOTS NI NADA INFORMÁTICO. Las computadoras fueron reemplazadas por humanos que hacen lo mismo que hacían ellas. Estos seres humanos se llaman Mentat y se los entrena desde su nacimiento para que puedan hacer complejas operaciones matemáticas, de lógica, probabilidad y estrategia. Es decir, se les “programa” de chicos el cerebro con arduo entrenamiento. La razón por la que se prohibieron las máquinas pensantes es por una guerra que hubo hace miles de años entre humanos y robots, quienes esclavizaron a aquellos. Después quedó plasmado en un principio “No construirás una máquina a semejanza de la mente humana”. Las capacidades mentales de los seres humanos en la novela se vieron aumentadas luego de la prohibición de las máquinas pensantes. En el teórico se dijo que una sociedad sin máquinas sería imposible. En esta saga de novelas se muestra una.

A pesar de lo curioso del mundo descripto en esas novelas, los intentos de programar personas para que ejecuten cuentas complicadas sólo podrían suceder en una novela de ciencia ficción.

Un procesador de 2 GHz puede realizar 2.000.000.000 de procesos por segundo. Noten que digo procesos y no cálculos matemáticos: los procesos son más que meros cálculos. Involucran cargar cosas en la memoria y recuperar datos de la misma memoria a medida que son requeridos.

Se me ocurre que difícilmente un humano pueda realizar -conscientemente- esa cantidad de operaciones por segundo. Inclusive aquellos humanos con supercapacidades (como los savants) no podrían realizar este tipo de operaciones. Notá que esta postura es discutible y está a lo sumo basada en evidencia actual: bien podría demostrarse que lo que sostengo es equivocado.

Asimismo, nuestras computadoras actuales si bien pueden operar “como” la mente humana, no replican los procesos internos de la mente (a decir verdad, tenemos bastante poca idea de cómo son los procesos internos de la mente). Nuestros mejores intentos de inteligencia artificial definitivamente no funcionan como la mente humana.

Si les interesa el tema, los invito a leer sobre la discusión de «computacionalismo vs hipercomputacionalismo», donde se evalúa si las máquinas y los humanos poseen la misma capacidad computacional (es decir, si ambos están por debajo del “límite de Turing”) o si los humanos tenemos capacidades hipercomputacionales (es decir, si realizamos operaciones sobre el límite de Turing). Esto es, si a diferencia de las máquinas nosotros podemos realizar operaciones matemáticas que involucren infinitos pasos a realizarse en un tiempo finito, un tipo de operaciones que las máquinas tal como las conocemos no pueden realizar. Un rápido ejemplo de esto sería evaluar si podemos efectivamente ‘contar hasta un infinito de cardinalidad numerable (como los números enteros)’ en un tiempo finito.

Algo importante es que este tipo de discusiones son las que nos mantienen en cierto punto inmunes al robocalypse (o robocalipsis): conocemos algunos límites de las máquinas que son demasiado importantes como para ignorar.

Este es uno de mis temas de investigación en lógica e inteligencia artificial, por lo que si a alguno le interesara podría darle más referencias. Mientras, Wikipedia.

¿Quien quiere programar?

Mariana Marufo Correia, de la comisión 11, nos compartió un artículo que cuestiona la noción de espacialidad o de distancia en internet, o mejor dicho, propone que muchas nociones relacionadas a la espacialidad no tienen sentido en internet. Además, un asunto que Mariana destacó es el de la generación de interés en la programación. De la misma forma que suele suceder con todo contenido escolar o académico, cuando es difícil ver de qué forma ese contenido podría tener alguna incidencia en nuestra vida cotidiana es mucho más difícil que el estudiante en cuestión pueda conservar tal conocimiento o inclusive incorporarlo en primer lugar.

Me pareció destacable un comentario de Ana Belén Sus de la comisión 11:

Es interesante tener la posobilidad de acceder a cursos dentro de la facultad para incorporar diversas tecnologías. Mas allá que estemos enfocados en lo que vamos a comunicar y la forma más efectiva de hacerlo, viendo el posible futuro tecnológico, seria bueno fomentar académicamente el interés por los mismos (indiferentemente de que existan profesiones que se dediquen exclusivamente a programar).

Me pareció una gran manera de resumir el interés que intenté volcar en la clase. Justamente: programar es una pavada. Es muy muy reprochable que no se lo incluya en la currícula de la escuela primaria.

Sin duda debería estar presente la programación en alguna de sus formas en su propia formación académica.

Tormenta de enlaces relacionados

En un despliegue magistral de navegación en internet, Tade Bello nos compartió sugerencias sobre cada punto tratado en el teórico. Las recorreré y comentaré donde me parezca pertinente (entre corchetes).

Luego, Tade nos compartió material sobre cada uno de los mandamientos:

  1. Tiempo
      • [De todas formas en el teórico se habló de personas que están siempre conectadas y no dispositivos. De hecho, la mayoría de los smartphones están siempre en línea, como otros aparatos. Lo alarmente es cuando la persona está conectada, y no el dispositivo.]
  2. Lugar
    • Un chico que debía permanecer aislado por dos meses asistió a clases y otras actividades a través de un robot que él controlaba. Tade nos dice: “La parte del chico tiene relación con algunas cuestiones tratadas en el teórico pasado (más que nada tecnogénesis), pero la segunda parte de la nota es la que concierne a este punto.” Ver video en la BBC
  3. Elección
    • Listado de sitios que permiten elegir género de forma no binaria: nonbinary.org
  4. Complejidad
  5. Escala
    • Cualquier trending topic o hashtag de Twitter es un buen ejemplo.
  6. Identidad
  7.  Social
    •  Rushkoff dice que “el márketing social es un oxímoron”
      • [El link que compartió Tade es incorrecto, pero este me parece que es pertinente]
  8. Hechos
  9. Amplitud
  10. Propósito

Aquí Tade incluyó su reflexión personal:

El código se optimiza, pero no necesariamente se hace más fácil, HTML5 y el fin del soporte de Flash son un buen ejemplo. Aun así programar es necesario, pero no por ser independientes de la elite programadora. Si vamos al caso América Latina esta tan atrás como África en cuestiones de tecnología y educación informática y fuimos programados 20 años atrás. Programar es una urgencia porque próximamente será la principal actividad productiva/creativa humana. Hoy por hoy incluso los países desarrollados tienen a sus ciudadanos “programados”, no en el sentido literal, sino como metáfora.

Disiento. Latinoamérica es origen de una gran cantidad de programadores y empresas destacadas del mercado IT. De hecho, es una de las zonas donde más se está prestando atención en este momento. No puede decirse lo mismo de África. Respecto de inclusión digital, lo mismo aplica. Latinoamérica es un enorme mercado para el sector IT.

Ejemplo: http://www.net-security.org/secworld.php?id=14733
El hecho de que una aplicación de Android pueda hackear un avión es un caso de programación de personas, el objeto afecto directamente es el avión, claro está, pero el programado es el pasajero.

Quizás es un poco apresurado saltar del hecho de lograr intervenir el funcionamiento de un avión hacia la afirmación de que “el programado es el pasajero”. A lo sumo es víctima de una situación contingente, pero no logro ver de qué manera el programado sería el pasajero.

Les recuerdo que lo presentado respecto de los aviones es una “prueba de concepto” y no es factible de ser aplicado a aviones reales. Pueden seguir volando sin miedo alguno.

Desde el paradigma user friendly la programación se volvió innecesaria, llegando al punto de incluso eliminar los stylus! 10 años atrás todo internauta entendía PHP, hoy no saben ni como reiniciar un modem y un rooter en el orden correcto.

Me interesa saber de dónde Tade sacó que hace 10 años todo internauta sabía PHP. En el 2003 ya había bastantes usuarios de internet (inclusive de banda ancha) en el mundo y difícilmente supieran PHP. Efectivamente, en 2003 según el Banco Mundial el 11,9% de la población argentina tenía acceso a internet. Se me hace muy inverosímil la afirmación de que 4,6 millones de personas entendían PHP en Argentina en el 2003. No creo que hoy se pueda llegar a ese número (además de que PHP no es la única tecnología que hay disponible).

Creo que la solución es el hardware limpio, no netbooks estatales con Windows, sino una Raspberry Pi o una Parallella (http://youtu.be/CYhaL8hY-0Y) donde el usuario deba familiarizarse con ambas partes del objeto y debe transformarlos a los dos. Claro que es más amplio que esto pero no quiero extenderme mucho más.

Hay lindas iniciativas de usar Raspberry Pi y demás en proyectos educativos. Pero suelen ser eficientes cuando se cuenta con una infraestructura de base. Suena bien que los chicos armen su computadora, pero me parece implausible.

Considero más propicio hablar de “diseño centrado en el usuario” que “user-friendly”.

Por último, Tade incluyó una reflexión sobre la carrera de Comunicación:

Como estudiantes de comunicación también es triste que gran parte de nosotros no entienda una sola línea de CSS o HTML, conocimiento que todo comunicador de la era digital debería tener. En cambio seguimos usando Blogspot y nos sentimos orgullos de lo bien que ubicamos los widgets…

Y luego, volvió a deleitarnos con una selección de enlaces:

Acerca del software libre como vector de transformación

Dejando atrás el torbellino de enlaces, Pablo Werner hizo un comentario sobre el que debo detenerme:

El teórico trato sobre la programación. Se nombraron los 10 mandamientos sugeridos por Rushkoff para una era digital. Se habló de “programar o ser programado”. Por qué nadie más a parte de los programadores se interesa en esto, y esto es esencial a la nueva era digital, pues quien no sepa programar, será programado. Y en este sentido, si unos pocos sólo saben programar, son los que detentan el poder. Como ejemplo cito a windows, y como contrapartida a linux (nombrados en el teórico).

Una primer aclaración es que el teórico no trató acerca de la programación, sino acerca de cómo la tecnología está sesgada y prioriza ciertas conductas frente a otras, la programación es uno de los acercamientos para revertir o tomar dominio de estos sesgos.

Luego, no se debe confundir a los programadores (que no somos todos millonarios) con los intereses corporativos detrás de ciertos productos. Los programadores no dominan al mundo: más bien parecería ser que los programas van en camino a hacerlo.

Este wake up call (o llamada para despertarnos) presentado en el libro de Rushkoff es tanto para los programadores como para los usuarios.

Para seguir el ejemplo de Pablo, una diferencia fundamental entre GNU/Linux y Windows (o Mac OS) es que en el primer caso podemos tener acceso a la forma en que está programado el sistema operativo y de esta forma saber qué hace la computadora con nuestras instrucciones mientras que en el segundo caso ese funcionamiento nos está mayormente vedado.

Quien ha dedicado su vida a alertar sobre estos asuntos es ni más ni menos que Richard Stallman, creador del proyecto GNU (que derivó en GNU/Linux) y figura central del Software Libre. Acerca de lo que alerta Stallman es que si no sabemos cómo funcionan nuestros sistemas no somos libres, en el sentido más fuerte de libertad.

Por eso es que es de suma importancia que los sistemas gubernamentales corran sobre sistemas de código abierto y libres: si usamos sistemas privativos como Windows para gestionar datos de la población no tenemos mayores garantías de lo que suceda con esos datos. Aunque fuera terriblemente improbable, esos sistemas cuyo funcionamiento desconocemos podrían estar haciendo algo desafortunado con nuestros datos (como filtrarlos, o lo que fuera).

La Free Software Foundation, fundada por Stallman, es una de las principales organizaciones que se dedica a concienciar sobre este asunto.

La carrera de Comunicación y su rol en el cambio

Por su parte, Luciana Cararo, de la comisión 11, comentó:

En este último teórico se priorizó la idea de que usamos programas todo el tiempo, los cuales deberíamos aprender a programarlos ocupando así un rol más activo. Tenemos que ser programadores. Observando el avance del mundo entero con las nuevas tecnologías, me pareció una propuesta interesante porque como dijo Valentín (?) “en definitiva serán las máquinas mismas las que le darán forma al mundo” y cuánto mejor sería si cuentan con “nuestra cooperación”.

Particularmente, tengo cierta resistencia a las nuevas tecnologías, quizás por ello encuentro un poco difícil interiorizarme en la materia. Con esto, me sentí identificada cuando se dijo en el teórico que es inútil “la resistencia a las máquinas” y me gustó la aclaración mostrando la contraparte: “también es inútil dejar de la do la individualidad de lo personal”. Hay que interiorizarse en “el nuevo lugar que toma la humanidad en el orden de lo cibernético; allí vamos.

Quizás yo utilizaría términos aún más fuertes: no creo que las máquinas merezcan nuestra ‘cooperación’, sino más bien nuestras órdenes.

Lo que debemos es adecuar a las máquinas para las personas, adecuar los procesos que ejecutan (su software) a los fines que tenemos y de la forma más ergonómica posible. Nuestras herramientas deben ser diseñadas y fabricadas de forma que mejor nos permitan realizar nuestros fines. El asunto de herramientas como las máquinas o los programas es que son herramientas que actúan por sí solas también (mientras que un martillo no lo hace, por ejemplo). Es esa forma de actuar la que debe estar bien diseñada por parte nuestra, y sin duda bien contemplada.

Creo que el lugar más propicio para ustedes como estudiantes de Ciencias de la Comunicación es quizás el de entender cómo funcionan estas herramientas aunque luego quizás no se dediquen a diseñar y fabricarlas.

Santiago Ambrogi consultó por la oposición que se hizo entre “generadores de contenidos vs gente que ya no compra lo que compraba”, que antecede a la sección “NO DEBE SER ASÍ”.

Para responder su duda, el asunto es encontrar “intereses en conflicto”, en este caso, entre aquellos que generan contenidos (músicos, cineastas, etcétera) y aquellos que los consumen. Lo que el texto trata de destacar es que muchos músicos, por ejemplo, vieron a internet como fuente de compras directamente y resultó ser una fuente de descargas ilegales y no tanto de compras. Este punto debe ser tomado con pinzas, pero creo que la idea se entiende.

La cita completa es esta:

But so far, anyway, too many of us are finding our digital networks responding unpredictably or even opposed to our intentions.

Retailers migrate online only to find their prices undercut by automatic shopping aggregators. Culture creators seize interactive distribution channels only to grow incapable of finding people willing to pay for content they were happy to purchase before. Educators who looked forward to accessing the world’s bounty of information for their lessons are faced with students who believe that finding an answer on Wikipedia is the satisfactor y fulfillment of an inquiry. Parents who believed their kids would intuitively multitask their way to professional success are now concerned those same kids are losing the ability to focus on any one thing.

Political organizers who believed the Internet would consolidate their constituencies find that net petitions and self-referential blogging now serve as substitutes for action. Young people who saw in social networks a way to redefine themselves and their allegiances across formerly sacrosanct boundaries are now conforming to the logic of social networking profiles and finding themselves the victims of marketers and character assassination. Bankers who believed that digital entrepreneurship would revive a sagging industrial age economy are instead finding it impossible to generate new value through capital investment. A news media that saw in information networks new opportunities for citizen journalism and responsive, twenty-four-hour news gathering has grown sensationalist, unprofitable, and devoid of useful facts.

Su comentario sigue de la siguiente manera:

pensar ya no es personal sino que hay una interconexion a la que es inútil resistirse

revolucion mediatica (lenguaje, alfabeto)

la PC ofrece escribir pero mas importante es la habilidad de programar en la era computacional (x ej se enseña como usar software para escribir pero no como escribir software=aprendemos los usos de la tecnologia sin saber realmente como funciona. perder el poder seria mas grave que antes (era de los libros). un tanto ridicula la tesis pero buen.

era industrial: donde termina el cuerpo y empieza la herramienta (usurpacion de trabajo humano)

era digital: cuales son los limites de la cognicion

(no solo usurpacion del pensamiento humano sino tambien desmotivaion de los procesos mas complejos de los humanos.

Respecto del punto que calificó como ridículo me interesa conocer qué es lo que consideró ridículo (no pude inferirlo de de su comentario y no volvió a responder luego de que le consultara).

El asunto, si quisieran verlo en comparación utilizando los ejemplos, es que cuando se trata del control sobre la escritura de los libros las condiciones son esencialmente diferentes que aquellas que median cuando se trata del control sobre agentes (en este caso, programas).

Mientras que un libro es escrito y permanece ahí, un programa es escrito y luego actúa sobre nuestro mundo. Ese detalle no me parece menor.

Marina Lauría entre otras cosas reflexionó sobre

la importancia de tener un rol más activo como usuarios (y que no se repita, por ejemplo, lo que pasó con la imprenta que creó una sociedad de lectores más que de escritores). De todas formas, me parece que estos cambios son graduales y es importante tener presente que si desde la educación actual no se plantean proyectos educativos que impliquen este tipo de cuestiones, es muy dificil generar un cambio radical en este sentido.

Al respecto de este punto, estoy de acuerdo en que estos cambios para ser plausibles deben ser graduales, y más aún coincido en que son los programas educativos mismos (desde nivel inicial en adelante) que deben incluir la relación con la tecnología en este plano. Asumo que enseñar a programar a un niño haría que al llegar a la universidad su relación sea completamente distinta respecto de estos asuntos que la de alguien que recién los desayuna a avanzada edad.

Y luego Marina hizo una observación que me llamó particularmente la atención:

En lo personal, sigo prefiriendo al menos tener un libro entre mis manos, que acceder a un texto mediado por una interfaz, pero eso quizás ya es otra cuestión.

Apenas unos días atrás este asunto de la pantalla versus el papel me absorbió por completo, quisiera sugerirles entonces que revisen este Storify armado con algunos comentarios que hice respecto de la lectura en pantallas vs la lectura en papel.

Hay muchos motivos para preferir, al menos en ciertos contextos, la lectura en papel frente a la lectura en pantallas, y eso no está mal. De hecho, como encontrarán en el Storify, hay evidencia de que nuestra forma de aprender o de incorporar textos cambia según el medio en el que lo leemos.

Creo que no es tanto un tema aparte, realmente. A veces nosotros somos quienes establecemos un sesgo a favor de la tecnología cuando ni siquiera hay fundamento científico para hacerlo. Un lindo ejemplo es el de los libros y cómo nuestros cerebros, al menos por el momento, son más afines al papel que a la pantalla.

A medida que surjan nuevos comentarios me gustaría actualizar esta entrada. También, podrán encontrar en el Prezi que preparé algunas modificaciones en base a sus sugerencias.

¡Espero sus respuestas!

 

Comentarios

  1. InterLink Headline News 2.0 — Interlink Headline News Nº 6660 del Sábado 27 de Abril de 2013

    […] COMENTARIOS AL TEORICO 4 – PROGRAMA O SE PROGRAMADO (16/4/2013) Editor invitado Valentin Muro Post original Primera Parte de […]

  2. InterLink Headline News 2.0 — Interlink Headline News Nº 6661 del Domingo 28 de Abril de 2013

    […] COMENTARIOS AL TEORICO 4 – PROGRAMA O SE PROGRAMADO (16/4/2013) Editor invitado Valentin Muro Post original Segunda y ultima […]

  3. JIMENA MARINZULICH

    Hay un libro muy bueno relacionado con este tema que se llama DESNUDANDO A GOOGLE. Es de Alejandro Suárez Sánchez-Ocaña me parece muy apropiado para todo lo que se estuvo debatiendo en relación a este teórico!

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