A más de 50 años de este icónico film, reflexionamos sobre nuestra naturaleza humana (qué nos hace humanos?), nuestro presente y el futuro en el marco de las pulsaciones de nuestra Tierra.
La innovación tecnológica (los primeros instantes del film en donde el primate lanza el hueso- instrumento) constituye el nacimiento de una nueva especie biológica en donde la tecnología constituye nuevas prácticas y herramientas para diseñar, organizar, conducir organizaciones como la vida humana. Diseñamos herramientas al tiempo que diseñamos nuevas prácticas sociales. El flujo tecnológico consolida un proceso de interminable hibridación.
Preguntado por la inteligencia artificial, Stanley Kubrick escribió: “Una de las cuestiones más fascinantes que surgen al imaginar ordenadores más inteligentes que los seres humanos es hasta qué punto la inteligencia automática merece la misma consideración que la inteligencia biológica. Uno podría sentirse tentado de preguntarse en qué es menos sacrosanta la inteligencia artificial que la inteligencia biológica. Y podría llegar a ser difícil optar por una conclusión halagadora a favor de la inteligencia biológica”.
En la novela Máquinas como Yo, Mc Ewan retoma la pregunta sobre la naturaleza humana como artificial, reflexionando sobre las ambigüedades morales que reflejan nuestra condición humana.
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