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Rezo por vos

Cual Lección de anatomía del Dr. Tulp, observamos ya no un libro (en este caso ni más ni menos que «De humani corporis fabrica» de Andreas Vesalio) que nos indique las partes del cuerpo que descubrimos sino miramos con extraño asombro los acontecimientos y vibraciones del planeta.

La comunidad científica como el Dr. Tulp ya no intenta controlar los eventos sino que son los mismos los que nos relatan cómo el paso del tiempo constituye nuestra frágil corporeidad. Un incendio en un lugar lejano a nuestra habitualidad (San José en Uruguay) nos altera nuestra respiración; una sequia manifiesta un cambio en los comportamientos de los animales (o de nuestra economía). Estos dos ejemplos, hablan de fenómenos globales que tienen un impacto a nivel local.

Gaia no es diferente: coevoluciona, muta. Está compuesta de comunidades de organismos vivos que también han sido heridos y traumatizados. El cambio climático se combina con el uso insostenible de los recursos naturales, la destrucción del hábitat, la creciente urbanización y la inequidad. En las últimas tres décadas se observa un aumento de la temperatura concluyéndose, a modo de ejemplo, que en el Hemisferio Norte, entre los años 1983- 2012, se constituyó en el período de 30 años más cálido de los últimos 1400 años . En dicho Hemisferio se observa que en primavera, la capa de nieve está disminu- yendo y el permafrost se está derritiendo.

La actividad de los «humanos» ha sido la causa dominante del calentamiento observado a lo largo del Siglo 20. Luego de la II Guerra Mundial los eventos radiactivos (dos bombas nucleares y todos los ensayos previos y derivados sumando los desastres de Chernobil o Fukushima) evidencian que la temperatura media global desde 1951 al 2010 liberada a la atmósfera, ha causado un aumento de los gases de efecto invernadero (GEI) junto otras forzantes (nos referimos aquí a las naturales).

La influencia humana ha sido detectada en el calentamiento de la atmósfera y los océanos, en los cambios en el ciclo global hidrológico, en la reducción de la nieve y el hielo, en el aumento del nivel medio del mar global y en algunos cambios climáticos extremos. Las capas de hielo y los glaciares en todo el mundo están perdiendo masa y la cubierta de hielo marino está disminuyendo en el Ártico.

Es así que la evidencia científica es inequívoca: el cambio climático es una amenaza para el bienestar humano y la salud del planeta. Los impactos se magnifican en las ciudades donde vive más de la mitad de la población mundial.

Como sabemos el capitalismo se ha especializado en generar patrones de conducta que favorecen el consumo compulsivo de sus productos, compitiendo de forma deshonesta con las alternativas y secuestrando la decisión del consumidor.

Es posible realizar un proceso de mitigación de este cambio? Medidas  simples podrían plantearse hacia una reparación medioambiental: retornar a los antiguos usos del suelo ( devolución de tierras y bosques), o gestionar racionalmente los recursos . Quizás reducir el cultivo transgénico que lleva adelante la industria agroalimentaria son la mejor esperanza para el planeta (pero la peor amenaza para el capitalismo). Como señalamos en el espacio del Teórico presencial, el proceso de mitigación se hace analizando la causa: la actual emisión de gases de efecto invernadero a la atmosfera, que es principalmente dióxido de carbono, es aquel que emitimos con la combustión constante de energía fósil.

En la Argentina, desde principios de la década de 1970, los principales ríos de la Cuenca del Plata han incrementado sus caudales medios, pero esto se atribuyó no sólo a un aumento de las precipitaciones, sino también a cambios en el uso del suelo. Por el contrario, en los Andes, la reducción en las precipitaciones y el aumento de la temperatura ha llevado a que los glaciares retrocedan y a una reducción en los caudales de los ríos. Las proyecciones climáticas para la primera mitad de este siglo mantienen las tendencias observadas y plantean inquietudes adicionales que en la mayoría de los casos pueden ser tratadas con políticas de adaptación oportunas. Nos referimos aquí a la pregunta sobre el acceso al agua dulce (a sus servicios), al saneamiento y a la salud. Su acceso limitado generaría un escenario de crisis en los medios de vida sensibles generando alto nivel de vulnerabilidad social.

A finales de este siglo, bajo un escenario de emisiones extremas, el calentamiento proyectado alcanza 3.5°C en el norte del país con respecto a las condiciones actuales. No hay un conocimiento suficiente para suponer que este calentamiento no crearía graves daños a las personas y la economía de la Argentina. Debido a los daños y las víctimas que los eventos de olas de calor y precipitaciones extremas ya están produciendo, la adaptación más urgente requerida es reforzar los sistemas de alerta temprana y planes de contingencia para hacer frente a extremos climáticos y sus consecuencias sobre la salud.

Los escenarios presentan dimensiones comunes: inseguridad alimentaria debido a frecuentes sequias, riesgo de vida e infraestructura debido a inundaciones y deslizamiento de tierras, inseguridad hídrica, efectos severos a la salud debido al aumento a epidemias, sistemas costeros socio – ecológicos alterados debido al aumento del nivel del mar y de tormentas costeras.

Como si fuera enero de 1818, leemos Frankestein o el moderno Prometeo. Nos enfrentamos al miedo contemporáneo de lo que sucede andamiados por una novela de ficción. Este miedo, aquello que no se puede manifestar, ahora se observa de diversas formas. Sucesos ficcionales son ahora completamente posibles. Y es allí donde deseamos focalizar nuestra mirada: podemos mejorar nuestras actitudes para mejorar el mundo.

Frankenstein nos señala un punto interesante en vínculo con la tecnología. Nos señala la responsabilidad sobre nuestras creaciones y sus consecuencias: nos habla del dilema ético siempre presente en el desarrollo de la ciencia. Nos relata cómo la ambición lleva al creador a convertirse en el monstruo mucho peor que la criatura que crea. Víctor y su «criatura no humana» nos ayudan comprender nuestra naturaleza.

Compartimos aquí, los slides vistos en la clase:

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