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Imagenes del Porvenir

Cómo nos imaginamos el futuro? Cuándo comienza?

Muchas veces, nos detenemos en el presente, en ciertas producciones de arte para responder a esta pregunta. Este es el caso de  Jheronimus Bosch o Hieronymus Bosch (1450-1516) pintor Flamenco que nos permite comprender la complejidad de «los mundos» : uno, el de la realidad de su época; el otro, el universo de su fantasía; cuyas representaciones gráficas siguen siendo hasta hoy tan fascinantes como enigmáticas. La fuerza mágica de sus cuadros envuelve el mundo natural y el fantástico bajo una mirada moral.

Su manera de representar temas como la creación, la moral (el pecado como arma mortal para atemorizar al hombre), la miseria, la exclusión, la enfermedad a través de la peste (entre otras) ha sido objeto de toda clase de controversias. ¿Cuál era el propósito de esta obra? ¿Para qué fue destinada? .

El «Jardín de las delicias» es un trabajo fascinante y misterioso, lleno de simbolismo y significado. Su enigmática composición y la riqueza de detalles han fascinado a generaciones de espectadores y sigue siendo una obra maestra del arte renacentista. En el mismo, Hieronymus parece imaginar el mundo tal como en su época lo concebía organizado en tres órdenes: el paraíso, el infierno/purgatorio (según qué analista e historiador del arte se indague) y el terrenal.

Sus obras han sido fuente del imaginario occidental: antes existía un arte fantástico, simbólico, monstruoso pero nunca había alcanzado una complejidad, una intencionalidad, una realidad visual, una originalidad sintetizada por este artista. Hoy observamos y re imaginamos lo fantástico, lo extravagante, lo horrible, lo sobrenatural, lo maligno y demoníaco con las imágenes que nos ofrecen sus obras.

Su capacidad creativa, inventiva es lo que nos atrae en esta cursada. Imaginar el futuro puede ser una tarea fascinante y emocionante, pero también es sumamente complejo e incierto (múltiples y diversos factores se cuelan generando giros inesperados).

Por este motivo, presentamos algunas ideas para poder proyectar/pensar/imaginar el futuro teniendo como referencia este tipo de producciones. De forma muy sintética, punteamos algunas consideraciones:

  1. – Observar las tendencias actuales: Una buena manera de prever el futuro es mirar las tendencias actuales y proyectar cómo se desarrollarán. Esto lo haremos junto a Gaba Najmanovich el próximo 11 de Abril.
  2. – Amplificar nuestra imaginación: La imaginación nos permite crear escenarios posibles para el futuro.
  3. – Analizar las investigaciones de diversos cientistas y/o expertos en diversos campos

Siguiendo la lectura de una de las autoras que investigaremos en el presente cuatrimestre, Jane Mc Gonigal , el trabajo más importante de una simulación del  futuro es preparar nuestras mentes y expandir nuestra imaginación colectiva para que seamos más flexibles, adaptables, ágiles como resistentes cuando suceda lo «impensable».

Hemos aprendido que lo impensable está a la vuelta de la esquina. Aceptar lo inesperado, rodearlo ha sido una gran práctica en el 2020 y parte del 2021. Ya no son los designios escritos por Albert Camus a los habitantes de la Ciudad argelina de Oran en La Peste. Hemos conocido y sido parte de una cultura atávica que marcó quizás una forma de comprender y considerar nuevamente el mundo.

Un mundo próximo, íntimo como global. Es asi donde abrimos la puerta para que ingrese Bruno Latour al escenario. Él se hace presente a través de un concepto fuerza: devenir-insecto, devenir termita.  Lejos de ver el mundo como un lugar despojado, debemos aprender sobre nuestros propios límites: lo que nos conforma y limita.

En este sentido, «convertirse en termita» significa reconocer la importancia de todos los “actantes”, tanto humanos como no humanos, en la construcción del mundo social y natural (en realidad bastante artificial) en el que vivimos.  Esta metáfora hace pie en la necesidad de abandonar ciertas prácticas y formas de pensamiento en favor de una propuesta más colaborativa y cooperativa. Es decir, se trata de cambiar nuestra visión del mundo, nuestra forma de vivir y de habitar la Tierra para poder superar los retos actuales y hacer frente a la crisis ecológica global.

Recordemos que la termita es un insecto que vive en colonias y construye estructuras duraderas y resistentes, capaces de resistir el paso del tiempo y las adversidades del entorno. Por tanto, la mentalidad de la termita implica adoptar una perspectiva a largo plazo. Al hacerlo, podemos estar mejor preparados para abordar los desafíos socioambientales que enfrentamos, ya que tenemos en cuenta las complejas relaciones entre los diferentes actantes y cómo éstos interactúan para dar forma a nuestro mundo.

Compartimos el ppt que utilizamos en el encuentro para dar pie a la conversación

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