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Cuando los chicos llegan a las grandes ligas: el trasvase generacional en la Cátedra Datos

Reinventarse para fabricar sentido

Una cátedra que no se reinventa, agoniza. Una cátedra que no incluye el traspaso generacional en su ADN está condenada a automimetizarse. Podremos innovar en la selección de los textos, podremos innovar en los formatos, podremos innovar en el edutainment, podremos traer invitados de lujo, podremos salpicar de contactos, referencias y encuentros lo que hacemos en la cátedra, pero todo ello aunque mas que necesario nunca es suficiente.

Después de décadas de trasegar la docencia universitaria y la parauniversitaria, habiendo participado de innumerables emprendimientos educativos y del diseño de dispositivos que progresivamente han ido desplazándose de la transmisión a la transacción, queda claro que la vitalidad de un organismo viviente -como es el caso de una cátedra- solo se garantiza a través de los vasos comunicantes intergeneracionales.

Siempre hubo patrones (especialmente en las grandes universidades norteamericanas y europeas) que firmaron un pacto del diablo con sus alumnos mas aventajados. Se trata de usarlos como mano de obra barata al principio de sus carreras, mientras se consolida la de los mayores, sabiendo ambos que en esa maquiavélica operación se cosía el prestigio de los grandes a costa de la sumisión de los chicos, para que en el mediano o largo plazo las tabas se dieran vuelta, y la biología hiciera el trabajo que el diseño organizacional no imaginaba o estaba dispuesto a hacer.

Derivas evolutivas, procesos emergentes

Que ése no era el único camino posible, no era algo que podíamos imaginar en los lejanos años 1996 cuando esta cátedra se fundó. Si bien nuestros ayudantes senior siempre compartieron inquietudes, buena formación previa, voracidad lectora y una dedicación a la universidad publica irrebatibles, lejos estábamos de imaginarnos en ese entonces cómo evolucionaría nuestro sistema de reclutamiento, qué rol empezarían a tomar los ayudantes-alumnos-todos ellos de una valía impar-, y sobretodo cómo se balancearían las relaciones de poder intergeneracionales cuando de reinventar todo, todo el tiempo se trata. Pero al mismo tiempo recapitular lo hecho, consolidar lo habido, construir la identidad y la permanencia, y sobretodo, jugar en el filo de un tiempo rápido que no anulara la reflexión peor tampoco incapacitar la acción.

Hubo que sembrar durante mas de una década para que esos mecanismos emergieran casi por si solos. Tuvimos que entrevernos con autores como Kevin Kelly y sus leyes divinas, con Stuart Kauffman y sus patrones de la emergencia, con Francisco Varela y su teoría de la autopoiesis, con Ilya Prigogine y sus estructuras disipativas.

Hubo que ver reflejado y potenciado muchos de estos conceptos, intuiciones, metáforas y distinciones en campos muy lejanos de los que originaron su potencia explicativa: en la historia, en las empresas, en la política, en la guerra, en la educación, en el diseño, en la producción y en tantos otros ámbitos, para darnos cuenta de que la traducción era posible, que el Paso del Noroeste anticipado por Michel Serres, antes que una utopía era una consigna, y que estábamos en condiciones de contribuir a un rediseño de la universidad, aunque ese no fuera ni nuestro Noroeste, ni nuestro objetivo.

Y a fuer que lo venimos logrando, con bandazos, con cambios de paso y contrapiés, con discusiones y desavenencias, con descubrimientos y recubrimientos, con aliados devenidos de pronto en extraños, y con extraños devenidos de a ratos en cómplices. Todo esto viene ocurriendo en una cátedra ya casi veinteañera, donde los alumnos de ayer son los padres y madres de hoy, y donde as generación intermedia de antaño peinamos canas y estamos cerca de la despedida institucional.

Cambio de ciclo

En el medio habemos nuevas generaciones que ya frisan los 30 y que nos acompañan desde hace varios años, y que a diferencia del tero ponen los huevos donde cantan, bailan, retozan, saltan, iluminan y entusiasman y se entusiasman. Para nosotros no hay hitos sino pasajes, no hay geniecillos escapados de botellas, sino inteligencia colectiva que cada tanto alumbra y suma. Y que también funda. Y si bien los comentarios anteriores podrían aplicarse a mil y una situaciones de nuestra deriva como cátedra a lo largo de estos casi 20 años, nos parecen mas que apropiados para describir somera y reduccionistamente lo que vivimos anoche en el teórico 2 dedicado a la introducción a las humanidades digitales.

Porque allí en poco mas de una hora y algo Julio Alonso y Gino Cingolani en su medida y armoniosamente, mostraron como se puede dar una no-clase hoy, como se puede convertir experiencia propia en saber transmisible, como se puede aconsejar sin pontificar, como se puede recapitular sin embalsamar. Frente a los mas de 100 no-alumnos y una decena de coayudantes e invitados, compartimos con los susodichos un ritmo y una convocatoria, una rendición de cuentas y una puesta en marcha, una delicatessen desde un irónico comienzo de porque su PPT no era un Prezi, hasta los 7 consejos que no empachan pero que convocan cuando de hacer un buen proyecto nen Humanidades Digitales se trata.

Gracias al teórico a dúo de Julio y Gino, y a lo mucho ganado en estos ocho meses de trabajar en el tema, estamos convencidos de que esta segunda cursada será mucho mas tersa, cuidada y curada que la anterior. Y que si los alumnos que a 2 semanas de iniciada la materia aun siguen sin saber de que se trata, se dejan orientar por el tono (equidistante de la épica pero también del «nos las sabemos todas«), y por la experiencia de los coayudantes que ayer inauguraron una nueva etapa de diálogo intergeneracional, todo les será mas fácil -aunque nuestra demanda sea mucho mayor también-.

Ojo en ocasiones anteriores hubo también clases dictadas por coayudantes y también las habrá, y son/fueron mas que bienvenidas. Pero lo de ayer fue distinto, porque se inscribió en un pasaje que se estás delineando, en una reinvención de la cátedra (su logro mas espectacular es su nuevo sitio de curso de rediseño), en una mentalidad y práctica maker, fixer, doer gestada en el último quinquenio, y al mismo tiempo en una valoración cada vez mas apasionada de los clásicos, de la conversación con los difuntos. Asi como de un rechazo visceral de los pronósticos apocalípticos acerca del fin (a lo sumo un fin como bien dice Seth Godin) de la lectura cercana (aunque la cursada esté fascinada -y justamente- con la distante, con Franco Moretti, con Lev Manovich, con Katheryne Hayles, con Mark Warschauer) y tantos ottos heroes de las humanidades digitales.

Continuará

Comentarios

  1. Rodrigo Delgado

    Fue un buen aporte exhibir trabajos de la cursada anterior. Ayudo a que sea más tangible lo que se espera de nosotros. Muy buen teórico de Gino y Julio, y ansioso por el teórico que se anunció donde haremos mini-talleres de las herramientas.

  2. Lucio Maciá

    Buen teórico, buenos aportes para ir pensando los TP

  3. Gisela Guerrero

    En el programa «Basta de todo» de la FM. Metro le hicieron una entrevista a Mariano Blejman debido al evento Hack/Hackers BA Media Party. En esta habló sobre la importancia de poder generar nuevas preguntas a la inmensa cantidad de información que tenemos acceso. Obviamente sus palabras me remitieron a este teórico, que además me permitió seguir las ideas del entrevistado, entender la lógica que proponía.

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