Un final de los libros

Por Seth Godin

Traducción de Giselle Bordoy y Fernanda Ibañez

Libros, esos documentos atados al papel, son parte de un ecosistema, uno que era perfecto y que ahora está muriendo rápidamente.

Las ideas no se van tan pronto y tampoco las palabras. Pero, a medida que el ecosistema muera, no sólo se terminarán los sistemas corporativos alrededor del libro que hoy predominan, sino también muchos elementos preciados de su consumo.

LA LIBRERÍA  tal y como las conocemos está condenada porque muchos de estos establecimientos pasaron de ganar un poco de dinero cada día a perderlo. Y es difícil de sostener pérdidas por mucho tiempo, particularmente cuando están capitalizadas pobremente, no se puede usar a las tiendas como loss leader ² y no se ve ninguna esperanza en el horizonte.

La muerte de las librerías ha sido causada por la migración hacia los ebook (no hará falta que todos los libros sean “e”, sólo los suficiente para remarcar el cambio) como también por la mayor cantidad de alternativas de compra y selección de libros online. Si la función de una librería es guardar cada libro y venderlo rápido y barato, las tiendas han fallado.

LA BIBLIOTECA está flaqueando, en parte porque muchas han sucumbido a ser una alternativa gratuita a Netflix o al ya extinto Blockbuster. Mientra menos personas naveguen entre libros impresos, las librerías no tendrán más opción que parar de almacenar ese mar con artículos caros que pocos usan.

La editorial tradicional esta conectada culturalmente con el vendedor. Ellos son los clientes, no vos (¿alguna vez intentaste llamar al servicio al cliente de una editorial?). A medida que los vendedores de libros desaparezcan y la naturaleza abierta de las plataformas de ebooks premie a los individuos y a las entidades más pequeñas y  dinámicas, muchos en las editoriales de libros tradicionales descubrirán que sus habilidades no son tan valiosas como solían ser antes.

LA TAREA ÚNICA es un anacronismo. Tan pronto como los ebooks se movieron del Kindle al iPad, la magia de la lectura fue amenazada por la oportunidad para chequear el email, intercambiar algunas palabras con amigos o leer un mensaje de texto entrante (aunque sea “sólo un segundo”).

LEER POR PLACER fue extinto por cuatro generaciones de filosofías no muy buenas enseñando. Al tratar al libro como una tarea y castigo hemos criado personas que no desean leer. Más de una vez, amigos me han dicho “deberías estar contento, recién terminé tu nuevo libro”. Imagino que nadie le dice eso a Laurence Fishburne sobre su nueva película. No hay un problema real de pirateo de ebooks porque nadie cree que valga la pena robarlos.

EL AMADO ESTANTE (o pared) de libros es menos releído y respetado que antes. Somos menos proclives a juzgar a alguien por su posesión y conocimientos de libros que en los últimos 500 años. Y esa repisa creaba yuxtaposiciones y posibilidades que te motivaban cuando necesitabas consultar algo.  Diez generaciones atrás sólo los ricos y aprendices poseían libros. Hoy, son gratis en la mesa de reciclaje local.

LA RESPUESTA PAVLOVIANA se esfumará. Vas a una librería, un tranquilo, civilizado, respetado vivero de ideas. Una persona con la que conectas te da un libro , lo agarra, te cobra una pequeña cantidad de dinero y vas a casa, listo para enroscarte durante cinco, seis o treinta horas, para sumergirte en un nuevo mundo de ideas. Luego tomarás ese volumen, que fue diseñado para durar todo un siglo sin tecnología en particular o compartir con un amigo o en el lugar adecuado de tu pared. Tu cerebro fue cableado para comprender a estar abierto a estas ideas, a ser respetuoso con el volumen, porque todos los elementos del ecosistema, del autor que ha tomado un año hasta el editor que ha curado el libro, el diseñador, la imprenta y la tienda… están todos alineados a la perfección para crear este método de consumo.

Ninguno de estos cambios, por sí solos, son suficientes para eliminar una entrega venerable de información y el papel de pilar cultural del libro. ¿Pero todos ellos juntos? Estoy escribiendo esto Un final de los libros en un tren lleno de educados, viajeros bien pagos de los suburbios de todos los géneros y  etnias,(compradores de libros, hasta hace poco). Puedo ver personas de 40 años de un vistazo y 34 están usando dispositivos electrónicos, dos están durmiendo y uno utiliza un libro tradicional.

Sí, estamos entrando en una nueva era dorada de los libros, una con más libros y con más ebooks escritos y leídos que antes. No, los libros no serán completamente eliminados, tal como los discos de vinilo todavía andan dando vueltas (una nueva casa de vinilos se abrió en mi ciudad). Pero, por favor, no dejes de respirar para que vuelva a la fuerza ningún elemento del viejo y querido ecosistema.

¿Soy un traidor a mi tribu por escribir estas palabras? No estoy diciendo que nosotros deberíamos empujar este sistema por la puerta, pero estoy alentándonos a que no  gastar  mucho tiempo más en tratar de salvarlo. Primero, es una batalla perdida, pero más importante, tenemos oportunidades más grandes frente a nosotros.

Veinte años atrás, vi la web y la desprecié . Dije que era una imitación barata de Prodigy pero más lenta y sin un modelo de negocios. En parte, no lo vi. Pero gran parte de mi quería que Prodigy (mi cliente) tuviera éxito, junto con un modelo de negocios que yo entendiera. Como resultado de mi arrogancia, me perdí la oportunidad de tomar ventaja de un nuevo medio.

Temo que nuestras conexiones culturales y corporativas a los libros como sistema de entrega nos cieguen de las alternativas.

No estoy tan amargado como tal vez debería, cuando negociamos en nuestros libros por algunas de las alternativas fabulosas mezcladas con las que nos hacen perder tiempo. Pero sí, después de 500 años, después de construir no una sino varias industrias alrededor de la creación, publicación, distribución y el almacenamiento de libros, soy bastante nostálgico. Llamé a este post “Un final” como oposición a “el final”. Como siempre, estamos reinventando. Todavía necesitamos ideas y las ideas necesitan contenedores. Hemos desarrollado más y más maneras para que esas ideas viajen y tengan impacto, y ahora depende de nosotros darnos cuenta cómo debemos construir el ecosistema alrededor de ellos.

¹ Loss leader: Se trata de un producto que se vende por debajo del precio de costo. En muchos casos para estimular la venta de otros bienes y servicios.