1. Nuevas perspectivas para los nuevos medios
(Antes de comenzar quiero avisarles que la AGD ha programado un paro para la semana que viene, martes 22 de abril, al que no adheriré, por lo tanto estaré aquí para dictar el teórico, y les pido que ustedes también vengan a continuar nuestro recorrido. En el teórico realizamos también un breve pero sincero reocrdatorio a las figuras de Eliseo Verón, Ernesto Laclau y Richard Hoggart)
Como hace dos semanas que no nos vemos, aunque el teórico está publicado en el blog, hagamos un breve repaso de lo visto.
En primer lugar, identificamos las diferentes características de los nuevos medios a través de un recorrido por sus nombres. Después hicimos un breve ejercicio para reconocer estas características en la interfaz de YouTube. En la segunda parte, Valentín recorrió la historia temprana de YouTube a través de un conjunto de videos. Pueden verse allí los diferentes actores sociales que intervienen en la construcción social de YouTube: grandes medios, usuarios finales, usuarios productores, youtubers emergentes, y el tipo de vínculo que entablan con la plataforma, que no siempre está mediada por el éxito, sino también y mucho, por la relación de tensión que se da entre YouTube y los medios tradicionales.
En este sentido, vamos viendo que hay diferencias grandes entre los nuevos medios y los medios tradicionales (también revisadas en el teórico anterior) y corresponde entonces la pregunta ¿con qué herramientas, con teorías se pueden abordar los nuevos medios?
Históricamente, los estudios sobre la Internet se sitúan a fines de la década del 70. Increíblemente, un libro como “The Network Nation” estudia una sociedad interconectada con computadoras domésticas. Todo muy bien, pero las computadoras domésticas no existirían hasta 18984. Es decir, era un libro de tono anticipatorio, determinista, y optimista, donde las conexiones en red anticipaban una revolución, e insistían en el progreso social a partir del progreso tecnológico. Los nuevos medios siempre dieron mucho que hablar, tanto a los que veían en ellos una revolución transformadora, los tecno-optimistas, como a los que negaban toda posibilidad de cambio, los tecno-pesimistas. En ese punto disruptivo que emerge entre los medios masivos y los medios digitales se fueron conformando diferentes abordajes sobre los nuevos medios, a saber:
• Perspectivas que analizan la relación entre el hombre y la máquina, y la construcción de subjetividades, identidades, modos de sociabilidad mediadas por esa relación (referente: Sherry Turkle).
• Perspectivas sociológico-empíricas que abordan la dimensión social, económica y política de los intercambios, ligadas al informacionalismo y al debate sobre si las tecnologías digitales producen modificaciones en las estructuras sociales y económicas (referente: Manuel Castells).
• Perspectivas cuantitativistas orientadas al análisis de mercado, sin interpretación cualitativa o conceptual de los datos recolectadas (estudios de consultoras, Nielsen por ej).
• Perspectivas de consumo cultural que ponen de relieve la actividad de las audiencias al usar tecnologías digitales, borrando las distancias entre consumo y producción (referente: Henry Jenkins).
• Perspectivas etnográficas, que ponen de relieve la construcción social de la tecnología a partir de las prácticas que un conjunto de actores realizan en torno al dispositivo (referente: Danah Boyd)
Scolari se hace una buena pregunta: ¿es alguna de éstas la teoría más adecuada para analizar la new thing? ¿O es que más bien hace falta encontrar una nueva teoría? Nosotros tomamos del texto de Scolari, en especial desarrollado en el capítulo 3, tanto esta reseña de abordajes posibles como esta última pregunta.
Cuidadosamente y sin descartar los aportes que cada una de ellas han hecho al estudio de los monstruos como YT y el resto de los metamedios, y las hipermediaciones, ampliaremos esta lista con algunas perspectivas no desarrolladas por una cuestión cronológica en el texto de Scolari, en tanto se instalan en la escena de los estudios de las tecnologías algunos años después de la publicación su libro. Éstas combinan la especificidad del análisis cualitativo e interpretativo, con foco en las prácticas de los actores, y en especial de las audiencias productoras, con el abordaje cuantitativo que tiene en cuenta la escala de información que producen, almacenan y circulan estos nuevos medios.
En los últimos años, una variedad de enfoques, tales como las humanidades digitales, la analítica cultural y la lectura distante procuraron reunir estas dos perspectivas en una sola. Desde el año pasado estamos bastante compenetrados con estas miradas que buscan integrar objetos culturales con métodos tecnológicos, de esto se trata este abordaje conocido con el nombre de Humanidades Digitales, y del que podemos decir que la lectura distante, concepto que recorreremos en esta clase, forma parte
De la lectura cercana a la lectura distante: mutaciones de la lectura.
Comenzamos ahora sí nuestro tema de hoy con un poco de humor, pasando uno de nuestros videos favoritos: un monje medieval aprende a usar un códice , pero como no lo logra, otro monje con más experiencia le sirve de “Help desktop” (ayuda de escritorio). Entendemos que la práctica de la lectura se construye históricamente, y que a medida que varían los dispositivos textuales, varían las maneras de acceder a ellos y también de construir sentido frente a ellos.
Creemos que los recientes hallazgos de Franco Moretti respecto de la “lectura distante” deben ser leídos en un momento de cambio en las prácticas de la lectura. Tanto el crecimiento exponencial de la cantidad de información como la variación de los soportes de lectura como los dispositivos de producción, almacenamiento y circulación textual demandan un cambio en el modo de leer propio de la imprenta, al que Moretti denomina “close reading” (lectura cercana) ¿Será la “lectura distante”, es decir, el viraje de la interpretación del texto a la interpretación de mediaciones cuantificadoras el cambio de modo de leer que exige este momento? Nosotros nos encontramos un poco como el monje del video. Expertos en lecturas cercanas, nos consideramos completamente ignorantes en las lides de la lectura distante. Así que comencemos con nuestra re-alfabetización.
Franco Moretti es un catedrático italiano, especialista en literatura, que tiene su centro de trabajo en la Universidad de Stanford . Nacido en Roma en 1959 y hermano del famoso director Nanni Moretti, se mudó a Estados Unidos luego de haber brindado un par de conferencias que dejaron sorprendidos a sus pares americanos. Siendo sus antecedentes recientes pero impresionantes, N-gram lo muestra en un nivel de citaciones muy bajo respecto de otros grandes referentes de la crítica literaria como Roland Barthes y Terry Eagleton , pero es el único de los tres cuya referencia asciende y no desciende, lo que resulta significativo.
Además de haber escrito el libro al que hoy nos referimos “La literatura vista desde lejos”, es autor de varios más, entre ellos “Distant Reading”, de reciente aparición. Es precisamente este concepto, el de “lectura distante”, el que hoy reclama nuestra atención, es decir, tomar distancia del objeto como si una cámara de cine se alejara para pasar de un plano detalle a un plano general, de un plano cerrado a otro abierto. O como se suele decir, dejar de mirar el árbol para ver el bosque.
No podemos negar que la idea de tomar distancia para poder examinar un gran corpus de información nos es sumamente atractiva. Y si bien Franco Moretti sitúa sus indagaciones centralmente en el terreno literario, nos interesa más que nada como una nueva forma de leer, muy acorde a los tiempos que corren. La idea de Moretti es muy simple: cuantificar la literatura, y leerla en base a tres nuevas disposiciones, provenientes, además, de otras ciencias: la historia cuantitativa, la geografía y la teoría evolutiva. Estas son los gráficos, los mapas y los árboles. Con lo cual, los textos en sí mismos dejan de ser el objeto de la lectura, sino que pasan a serlo estas tres abstracciones, construidas a veces artesanalmente, y a veces con la ayuda del procesamiento informático.
Una digresión: ¿Cómo leemos?
Cuando leemos un texto, podemos hacerlo no de una, sino de varias maneras. Naturalmente, la más cómoda y común es la lectura literal. Entonces tomamos “Gráficos” y nos fijamos en su aspecto informacional: se trata de un texto crítico en el cual su autor intenta analizar las causas del ascenso y la crisis de la novela en la Inglaterra del siglo XIX y en algunos otros países. Pero en nuestro caso, leer a Moretti en ese sentido literal, informativo, intentando memorizar los datos que proporciona sobre este tema. Pero si entre nosotros y la lectura colocamos un poco de distancia, surge una pregunta ¿por qué, o más bien para qué leemos este texto? Formulada esta pregunta podremos ver que existe un uso del texto. Nosotros el texto de Moretti no lo leemos en el sentido enciclopédico, no lo leemos para saberlo ni para repetir lo que el autor dice. Lo leemos para usarlo. Para encontrar en él una aplicación práctica. De modo que haremos hincapié en el aspecto metodológico del texto.
Hacia la lectura distante.
Comencemos con una cita:
La actividad de los historiadores se asemejaba a la de los coleccionistas: unos y otros recopilaban sólo cosas raras o curiosas, omitiendo cuanto era banal, cotidiano, normal. Ahora bien, ¿qué sucedería si los historiadores literarios decidiesen desplazar la mirada de lo extraordinario a lo cotidiano, de los sucesos excepcionales a la gran masa de los hechos? (Moretti, Gráficos )
A pesar de que estamos ante diferentes objetos de estudio, Moretti ante la literatura y nosotros ante los medios digitales, compartimos una pregunta con él. ¿Qué pasa si nos desplazamos de algunos videos raros, originales, más vistos, mejores (todos seleccionados con criterios cualitativos) a la gran masa de los videos en YT? ¿O, cambiando de plataforma, de los tuits más agraciados o desgraciados de un político al análisis de todos los tuits sobre un tema dado?
Entonces Moretti se plantea, si tenemos que estudiar la historia de la novela del siglo XIX en Inglaterra, hasta qué punto es válido hacerlo sobre una base de doscientas o trescientas novelas si éstas representan tal vez el uno por ciento de la literatura publicada, veinte mil o treinta mil novelas en todo el siglo? Pero entonces ¿cuánto tiempo llevaría abarcar todo el campo? Realmente, ¿es una cuestión de tiempo o es una cuestión de método?
Cuando realizó el Atlas de la literatura europea http://www.versobooks.com/books/145-atlas-of-the-european-novel-1800-1900, Moretti se hizo la siguiente pregunta: ¿cómo desarrollar la tarea del crítico si durante el siglo XIX se publicaron en Europa entre 20.00 y 30.000 novelas? ¿Cuántas podría leer un crítico de ese total? ¿Tal vez unas dos mil? ¿ Qué queda dentro y qué queda fuera de ese corpus? ¿No se define así un tema de poder en el abordaje sesgado de un corpus?
Un campo tan vasto, dice Moretti casi textualmente, no se comprende mediante un caso aislado, sino de un sistema colectivo, de un todo, que se trata de ver y de estudiar como tal.
Ese “todo”, ese “sistema colectivo” serán lo que Moretti denomina tres artefactos, o artificios (textualmente: objetos artificiales), que son los gráficos, los mapas y los árboles. Objetos que proceden de otras ciencias, que no son las literarias, y que son el resultado de un proceso de abstracción, de un alejamiento del texto concreto (que sí es materia de la literatura). Entonces, los gráficos nos permiten tomar distancia del texto, y si bien perdemos algunos detalles sobre éste, podemos ver no tanto el texto, sino las relaciones entre textos: qué las une, qué formas dibujan a lo largo del tiempo, qué regularidades se encuentran en esas figuras, y luego, relacionar esas formas con otras variables.
Este cuadro pone en contraste las características de la lectura distante, versus la lectura cercana.
Un ejemplo cercano de lectura cercana
Un ejemplo local es bastante ilustrativo. La crítica literaria Elsa Drucaroff tardó cinco años en escribir su libro “Los prisioneros de la torre” , donde revisa la producción textual del período de la post-dictadura en Argentina, o sea, la literatura más recientemente producida. Para ello, leyó trescientos libros y consultó quinientos publicados en Argentina entre 2001 y 2007, contó con la colaboración de lectores externos y decidió abrir su libro a todos los escritores, sin establecer jerarquías ni juicios de valor. Aún así, y recibiendo críticas de sus pares por no haber ejercido el juicio de valor ni la canonización que se espera de un crítico clásico, Drucaroff no alcanzó a leer sino un pequeñísimo porcentaje de la narrativa argentina publicada en esos años. Es difícil hacer una cuantificación, pero si en 2012 el 14% de las novedades publicadas pertenecían a la categoría “Literatura argentina”, y suponiendo que en 2007 este porcentaje fuera el mismo, sólo en 2007 se publicaron más de 2000 libros que entran en esa categoría, con lo cual el descomunal esfuerzo de Drucaroff sólo puede cubrir un porcentaje pequeñísimo de la producción del período.
Los patrones de Moretti
• Moretti trabaja en el capítulo que leemos, con un tema literario bastante recurrente que es el ascenso de la novela en el siglo XVIII y XIX. Construye su objeto de estudio a partir de investigaciones que registran las publicaciones de prosa de ficción en Inglaterra. Encuentra un patrón de rápido ascenso: en veinte años, las publicaciones ascienden de cuatro por año a 45, a razón de una novela por semana. Este patrón se repite además, en otros cuatro países diferentes. El ascenso de la novela, da cuenta entonces de varios fenómenos: conformación de un mercado regular, instalación de la novela como una necesidad de la gente, y por ende como un nicho de mercado, cambios en los patrones de lectura: la gente lee más.
• Luego, se pueden ver varias formas de leer a lo largo de los siglos XVIII y XIX: una fase de consolidación, otra de heterogeneidad, los lectores leen textos viejos y nuevos, y en una tercera fase, la búsqueda constante de novedades: la novela como forma del presente.
• Lo mismo sucede con la crisis de la novela. En ese fenómeno también encuentra Moretti ciertas regularidades: toda vez que la novela decae, se debe a cuestiones políticas: censura, guerras, conquistas. ¿Pero la crisis puede deberse sólo al factor político? No, hay otros motivos. Lo que sí podemos ver, es que siempre la novela cumple ciclos.
• Los ciclos, intervalos temporales de duración intermedia, merecen ser interpretados en su totalidad. ¿Qué factores contribuyen a producir un ciclo de ascenso y caída? Entonces, Moretti relaciona género literario con ciclo. Y se da cuenta de que cada ciclo coincide con con una forma dominante de novela: primero epistolar, luego gótica, luego histórica (me refiero a la figura 7, pág 31 del apunte). En el gráfico se aprecia que la caída de un género da pie al ascenso de otro.
No siempre lo acompañaron a Moretti los programas informáticos. Los primeros gráficos y mapas los hizo a mano. Más tarde incorporó programas de procesamiento textual. ¿Qué busca entonces Moretti en sus gráficos, mapas y árboles? Busca recurrencias: periodizaciones, distancias, relaciones, agrupamientos. Qué busca el crítico tradicional: originalidades. Por eso su tarea incluye el juicio de valor: buscar la diferencia, lo que se distingue de la masa. Estos nuevos interrogantes desde ya ponen en tela de juicio el lugar del crítico. ¿Qué deber hacer el crítico hoy en día? ¿Formular juicios de valor que abran o cierren las puertas institucionales de la literatura? ¿O buscar patrones, recurrencias, temáticas e interpretarlas, por ejemplo en relación a un período histórico, o al surgimiento de un nuevo género literario? ´Cómo hará el crítico para dar cuenta de un período de manera cabal si sólo es capaz de leer, mediante el close reading, no más del 1% de su producción?
El trabajo de Moretti ya tiene varios años, y sus proyectos abarcan tanto temáticas literarias como informativas. Sus primeros proyectos abarcaron los temas clásicos de la historia de la literatura: periodizaciones y surgimiento de nuevos géneros en la novela inglesa europea y burguesa del siglo XIX, el estudio de las obras de Shakeaspeare, la melodía en la poesía alemana, y así. Por ejemplo, para estudiar las obras de Shakespeare usó un programa llamado Docuscope , desarrollado por la Universidad de Carnegie Mellon (desde 1998). Este software puede reconocer más de cuarenta patrones de uso del idioma inglés y agruparlo en más de cien categorías retóricas.
La metodología de la lectura distante permite hacer una lectura de la totalidad de la producción literaria de un período dado, y no simplemente de una parte (que puede ser la mejor, la consagrada, la clásica). Se basa en la construcción de tres tipos de dispositivos: gráficos, mapas y árboles. A partir de ellos Moretti puede hacer tres tipos de operaciones: periodizar (gráficos) y describir ciclos, localizar y relacionar (mapas) y agrupar o” clusterizar” (árboles) relaciones entre personajes, palabras de alta frecuencia que permiten identificar los sentimientos, colores, lugares mayormente referenciados por todas las novelas de un período.
Pasamos ahora a la segunda parte, donde Gino muestra algunos recursos y proyectos vinculados al enfoque cuantitativo/cualitativo y al uso de programas y aplicaciones informáticas para el análisis de producciones culturales digitales.
Nos vemos la próxima clase.
Comentarios
Rodrigo Oshiro (Comisión 14)
Increíble el Ngram Viewer! Chequeé a Moretti, Jenkins y Castells, los dos primeros siguen en curva ascendente, no así Castells :/
Lautaro Galliano
Creo que este teórico estuvo muy bien para explicar lo que eran las Humanidades Digitales. Creo que el mayor acierto fue no haber explicado esa perspectiva de forma aislada, si no empezar retomando las perspectivas de tipo cualitativas enunciadas por Scolari para luego poderlas contrastar con el modelo cuantitativo de Moreti, Manovich, etc. Creo que explicandolo así se pone de manifiesto el sentido de las Humanidades Digitales. (Me reservo mis opiniones personales sobre las HD como enfoque metodologico. No me terminan de cerrar ciertas cuestiones acerca de las mismas, pero de seguro que me parece que su planteo es pertinente). Después la segunda parte fue interesante y estuvo bien explicada, aunque creo que habría que haberle dado algo más de tiempo para su exposición. Se cerró todo de forma muy abrupta
Romina Sulliak (comisión 14)
Buena clase. Me interesó mucho el concepto de «lectura distante» de Moretti.
Laura Gracia (Comisión 14)
Coincido con la compañera Romina el tema de lectura distante es pertinente e interesante para analizar como lo hicieron en la segunda parte de la clase con los gráficos que se mostraron allí.
Sofía Pereyra (Comisión 14)
Me resultó interesante la comparación de «lectura distante» y «lectura cercana». No estamos acostumbrados a utilizar la lectura distante a diario y ahora somos conscientes de lo que ayudan a esta lectura los gráficos y mapas.
Un buen ejemplo de esto es el Ngram Viewer.
InterLink Headline News 2.0 — Interlink Headline News Nº 7031 del Lunes 5 de Mayo de 2014
[…] Gabriela Sued compartió los hallazgos de Franco Moretti e introdujo una pregunta fundamental: ¿Será la “lectura distante”, es decir, el viraje de la interpretación del texto a la interpretación de mediaciones cuantificadoras el cambio de modo de leer que exige este momento? En la segunda parte del teórico, Gino Cingolani, mostró diversas investigaciones que sirvieron para ejemplificar el tipo de trabajo propio de las humanidades digitales.link […]
Gonzalo Domenech
Interesante el abordaje de Moretti, y el dinamismo de los temas tratados.
Periodismo de datos: en busca de los patrones perdidos | catedracomunicacion
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“The new Thing” y un nuevo método para abordar los medios digitales | catedracomunicacion
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Pensar las noticias desde YouTube: 5 preguntas para un nuevo modo de informar | catedracomunicacion
[…] En la “lectura distante” (Moretti, ver post “…”) no se trata de descartar los abordajes cualitativos y sustituirlos por los cuantitativos. “De lo que se trata es de considerar la importancia de la escala de la información en los productos culturales y de poder hacer una interpretación de los datos cuantitativos (de las bases de datos) y no de los objetos (en este caso los videos)” (Teórico 3). […]
gabriela martinez
Interesante pensar un análisis desde una lectura distante.
Aldana Taboada (Comisión 14)
Si bien el abordaje de Moretti sobre el objeto particular (la literatura) deja muchos interrogantes y fisuras teóricas – por ejemplo, mediante cuáles mecanismos llega a construir interpretaciones abarcativas sobre el desglose de los distintos elementos), conceptualmente aporta una metodología que nutre el análisis cualitativo desde un enfoque distante y permite visualizar ciclos, patterns dentro del entramado cultural complejo. En mi opinión, es una mirada bastante enriquecedora.