1. El indecelable sentido de la técnica
Nada mas tangible que la tecnología o la ciencia. Aparatos, presupuestos, gente, relaciones son la norma y no la excepción Además con su omnipresencia creciente ¿quien podría negar que lo específico de nuestro siglo, de nuestro momento, de nuestro sentido son la ciencia y la técnica, amplificadas hasta el paroxismo o la hipérbole?
Pero basta decir dos cosas acerca de la tecnología, de su impacto, de su versatilidad y de su capacidad de permearlo todo, para darnos cuenta de que la técnica no habla nunca por sus hechos sino por sus dichos, que la tecnología mas alla de sus datos es una interpretación permanente, que no hay tecnología sin discurso que la venda.
Aquí la cosa se pone mas interesante y la mayoría de las apologías y apotegmas que vemos escandirse a lo largo de los siglos y décadas pero muy especialmente en el ultimo cuarto siglo explotan… pero no como una bomba, sino como una pompa de jabón.
A continuación el téorico de esta semana que explora la mayoría de las ideas de Lucien Sfesz al respecto
Ver así las cosas, retomar intuiciones e indicaciones en ese sentido, abrir como si fuera un abrelatas la pontificación y la inevitabilidad de miles de ideologías del progreso que en la última década fueron el pan comido de fundamentalistas digitales, como Nicholas Negroponte y Bill Gates, promete un interesante recorrido de la tecnología y la ideología que curiosamente no operan como si fueran una geometría euclidiana, en estricto paralelo sin tocarse jamás salvo en un hipotético infinito acrítico. Al revés.
Al contrario la tecnología y la ideología son las dos caras de una misma moneda. Fundamentar tan atrevido aserto, que empezamos a desarrollar a partir del proyecto Massive Change en nuestro seminario en la recientemente creada Universidad de Santo Tomé en junio del 2006 -algo por otro lado entrevisto por scouts como Philipe Breton, Jack Goody, Elizabeth Einsenstein y un puñado de otros iconoclastas- es el propósito de este teórico y de un ambicioso programa de investigación que tiene a Lucien Sfez, profesor de la Universidad Paris-Pantheon -y autor del excelente Critica de la Comunicacion de fines de los 80- como a uno de sus mejores amanuenses. Allí vamos.
2. Indisociabilidad Técnica/Ideología
A diferencia de lo que sostiene la vulgata (tanto académica como periodística ahora que todo está contaminado) no hay divorcio que preserve la neutralidad (de la técnica) y la preeminencia (de la política). Separación tantas veces predicada que aun cuando cree poner a la técnica en su lugar de sierva de la política, termina esclavizando a la política, pero sin por ello liberar a la técnica. Incluso divisiones que a menudo santificamos como las de tecnófilos y tecnófobos no quieren decir absolutamente nada.
Porque ambas lecturas lo que ignoran es la profunda inversión que ha habido en las relaciones entre técnica y política en el ultimo siglo, en particular en el ultimo medio siglo y mucho mas precisamente en el último cuarto de siglo.
La tesis de Sfesz, que siempre fue la nuestra aunque sin saberlo como corresponde a estos debidos descubrimientos, es que la técnica aliada de la política en un matrimonio morganático (es decir condenado a la no descendencia) se ha convertido en sirvienta-dueña.
Así las cosas la técnica ya nunca mas se dedicará a lo que los manuales de historia y, sociología y epistemología le adjudican: innovar, experimentar, hacer confortable nuestra vida encarnada el progreso. Ni tampoco a lo que la literatura de la innovación (especialmente en economía) viene repitiendo en los ultimas décadas a saber acelerar, difundir, mejorar, volver mas científica la producción.
Y lo que tampoco cabe seguir haciendo (aunque está lleno de manuales y programas de investigación en ese sentido, y constantemente se alude a la necesidad de tener políticas de estado en esta materia) es creer que la política será la que llevara la voz cantante en esta histórica pero reconcentrada alianza.
Esta recalibración de la alianza, además de la sorpresa nos obliga a repensar la articulación entre técnica y política con una mirada que rara vez se encuentra en la literatura, porque lo que presumimos -y Sfesz va a mostrarnos como- es una convergencia cada vez mas estrecha y peligrosa (para los desprevenidos) entre la técnica y la política (así como en las décadas de la Gran Ciencia la hubo entre Ciencia y Estado).
Lo que hay que evitar a toda costa en cambio es el emparejamiento y la anulación de los matices, los nudos, los atascos y las superficies estriadas, error tan común otra vez en los manuales. Que cometen un error mayúsculo, porque lo que comprobaremos es (al estilo de Schopenhauer) otra raíz común que tienen la técnica y la política a saber su tronco común en los subterráneos de la ficción.
3. La tecnología como ficción instituyente
Porque Tecnopolis (como bien lo denunció durante décadas Neil Postman, pero demasiado unilateralmente) no es otra cosa que un conjunto de discursos de ficción (Para entender la fuerza y el poder de la ficción además de ser buen lector de novelas, atento espectador de cine, o entusiasta amante del teatro conviene devorarse la obra encantadora de Jean-Marie Schaeffer Porque la ficción (Lengua de Trapo, 2002) Ver aquiPreámbulo completo.
Porque la ficción (del progreso en este caso o de la destrucción en el caso de los terroristas, ) ejerce una seducción que barre e invade nuestra vida cotidiana sin dejarnos dar cuenta de que cuanto mas serio es algo mas ficticio debe aparecer. Ficción aquí poco y nada tiene que ver con elucubración vana o banal, y si mucho que ver con utopía, y deseo de encarnación. Desde las ficciones infantiles a las revolucionarias, desde las ilusorias a las concretables, desde las mas sanas a las mas terribles.
La técnica (o la tecnología) es uno (o varios relatos). Lo sospechamos mas de una vez y por eso en nuestros anaqueles reposan (esperando que vayamos corriendo a redescubrirlos) algunas perlas como… Technology as sympton and dream de Robert Romanyshyn, Hands´end. Technology and the limits of nature de David Rothenberg, The human motor. Energy, fatigue and the origins of modernity de Aaron Rabinbach y Bodies and Machines de Mark Seltzer.
Mas precisamente en dos obras de Merritt Roe Smith y Leo Marx Does Technology drive history? The dilemma of technological determinism (MIT 1994) y en The intelectual appropriation of technology (1900-1939) de Mikael Hard y Andrew Jamison (MIT 1998) nos encontramos con todo el abanico de propuestas y ejemplificaciones que arrancan a la tecnología del mundo de las cosas y la convierten en un discurso acerca de los objetos, las practicas y los artefactos.
Aunque no coincidimos demasiado con la idea de Sfez de identificar los discursos cosistas (hacer como si las cosas hablaran por si misma sin interlocutores que las habiliten, con la propuesta latourania del parlamento de las cosas) si refrendamos su cuestionamiento tanto al cosismo como al determinismo estricto que ha convertido al objeto técnico fascinante en el centro del mundo y de las sociedades.
4. Discursos cosistas
Se trata del tipo de discurso que sostiene que a cada técnica le correspondería un tipo de civilización, y que cae casi siempre en una tríada a la McLuhan, (tribal, escritural, neotribal/electrónica) que en realidad recapitula planteos análogos de Auguste Comte, las tres fases de la técnica planteadas por Lewis Mumford quien retoma en esto a Patrick Geddes http://www.ballaterscotland.com/geddes/, inspirado a su vez nada mas y nada menos que por el indigerible (para la mente burguesa) Pietr Kropotkin. Que genealogía mama mía!
Lo que se dice de Internet como madre de todas las prácticas ya se dijo hace mas de siglo y medio del telégrafo, como bien lo recordó Tom Standage en The Victorian Internet. Lo propio de esta literatura encomiástica es sostener que la tecnología es el eje organizador de las sociedades y punto. Es este un discurso muy fácil de sostener -aunque no sea nuestro caso esperamos- porque es imposible de refutar.
Uno de los ejemplos supremos al respecto es la tesis reduccionista de Edwin Black acerca de la monocausalidad entre tarjetas perforadas y nazismo -en la que caímos por un rato-, lo que lleva a Sfez a irónicamente preguntarse si los rieles fueron la causa de los trenes de la muerte, o en nuestro caso si los aviones lo fueron de los vuelos de la muerte?
La gran pregunta que debemos hacernos respecto de una ficción de la técnica que quiere ocupar el lugar de la política es si se trata de una ficción instituyente.
Aunque las discusiones y disquisiciones pueden ser eternas, quizás las dos mas salientes están alojadas en los intersticios del cuerpo y del imaginario. ¿La técnica contemporánea no prescinde del cuerpo humano? ¿Pero inversamente (o no) no tiene su parte de creatividad y de imaginario?
Todas la variantes de la filosofía clásica, pero especialmente la revitalizacion del platonismo y su pavor por el cuerpo son reflotadas en estas lecturas. Desde autores como Alain Gras que deploran la desaparición del cuerpo en el piloteo de los aviones de ultima generación sustituido por la simulación y las computadoras a un epistemologo de fuste como es Francois Dagognet que alaba la imaginería medica o biotecnologica, pero sufre al ver como se instrumentaliza al enfermo y se lo desaparece dentro de una maquinaria terapéutica que solo tiene por desafío hacerlo vivir aunque ya no sea persona
5. ¿Cuerpo domesticado, imaginación liberada?
Los ejemplos anteriores muestran cuan confusa es la cuestión cuando la técnica aborda al cuerpo (ignorándolo) ¿qué pasará entonces con la imaginación que se quiere liberadora creadora de mil y una variantes?
El imaginario viene con gran prosapia y como corresponde a la literatura francesa goza de buena salud. No hay nada que no tenga su imaginario y no hay imaginario que no encuentre en donde concretizarse. Desde las estructuras antropológicas del imaginario de Gilbert Durand hasta los imaginarios sociales de George Balandier en El desvío.
El imaginario es la coartada que aprovecha la técnica para humanizarse y «calentarse» aún al precio de la banalidad y del estereotipo. Porque sostener que el imaginario del técnico es lo que tiene en la cabeza es devaluar la idea de imaginación instituyente y nada dice acerca de su relación con la realidad y con lo simbólico.
Por ello para entender la inversión política de la tecnología, pero sobretodo su carácter ficcional, conviene recorrer otros derroteros y estacionarnos en al menos tres referencias que no por conocidas son menos desconocidas. Se trata de los personajes conceptuales, de los objetos repetitivos y de la revolución técnica.
5.1 Personajes conceptuales, objetos repetitivos y revolución técnica
Los personajes conceptuales son una simpática invención de Gilles Deleuze en su poco conocida y necesariamente a estudiar obra ¿Que es la filosofía (1991)? (en coautoria con Felix Guattari reseña magistral de Toni Negri ). No se trata ni de personas históricas ni de héroes literarios, ni de personificaciones míticas, sino de potencias de conceptos que tienen por papel manifestar territorios y acontecimientos del pensamiento.
Si la filosofía esta habitada por estos personajes cuya existencia es del orden del concepto ¿qué sucede con los referentes de la técnica? ¿La técnica tiene derecho a estar habitada y a fabricar personajes análogos?
Curiosamente y a pesar de la enorme importancia que se le da la técnica, las figuras están ausentes o son renuentes a dejarse convocar. A excepción de Heidegger (por la negativa), de la Encylopedie de D’Alambert & Diderot , de McLuhan, de Ellul (de vuelta por la negativa), son escasos o prácticamente inexistentes los referentes que deberían dar paso a la discusión, a la recusación y a la reinvencion.
Son en cambio mas numerosos (pero también limitados y acotados) los objetos técnicos repetitivos que siempre nos brindan una buena excusa para alabar a la técnica y rara vez para denostarla. Se trata del molino de agua, de la rueda, de la máquina de vapor, de la usina hidraúlica y sobretodo de la Imprenta. Cada una de estas innovaciones figura como objeto ejemplar, como matriz de futuras invenciones y sobretodo como compuerta evolutiva que divide inextricablemente a la historia en dos.
En esta serie aparece como nodo distintivo la imprenta que para mas de uno (¿nosotros incluidos?) marcaría un giro histórico de la humanidad. No se trata de un señalamiento menor este que hace Sfez, por cuanto los objetos técnicos teorizan concretamente el progreso. Así como Bachelard había astutamente identificado a los inventos como teoría concretizada, los objetos técnicos repetitivos (y en ese sentido el libro de McLuhan «La comprensión los medios como extensiones del hombre» es uno de los mejores raccontos al respecto) se convierten en fetiches, en balizas, en señaladores y fundamentalmente en marcadores de innovación.
Unos juntos a otros, ordenados en cronologías o saludados como divisorias de época, los objetos técnicos remiten a proezas, a prodigios y se convierten en héroes (quizás mas aun que sus propios inventores, después de todo como bien dice Latour los microbios inventaron a Pasteur y no al vesre, como dice la historia de los prohombres).
6. Internet como bisagra de la historia técnica
Esto que paso durante décadas y siglos anteriores tiene su apoteosis virtual en Internet (es decir en los discursos de/sobre/para/contra Internet). No es casual que los militantes (¿lo somos nosotros?) de Internet otorguen una importancia esencial a la oposición entre lo escrito y lo oral (materia de innumerables discusiones en nuestra cátedra de Procesamiento de Datos).
Ese corte no es banal y responde a una estrategia política convencida. Si un medio singulariza una época, si la imprenta es la madre del capitalismo, de los viajes transoceánicos, de la subjetividad moderna, de la contabilidad, de la industria y de la ciencia experimental, ¿qué no podría ser Internet, convencidos como lo están sus militantes (que ya alcanzan a casi 17% de la humanidad con mas de 1.100 millones d einternautas) de que Internet viene a sucederla?
Curiosamente Sfez nos recuerda (aunque McLuhan lo anticipo y los pensadores terceristas de la red como Cornella, Logan, Stefik, Levinson y varios mas lo practican a diario) de que la escritura oralizada que pulula en la red, lejos de ser una etapa superior del progreso técnico regresa (sin que eso sea una limitación ni una falla) a formas primitivas de transmisión de la experiencia, del saber y de las costumbres.
La puesta en página, el formateo, el despliegue de listas y la puesta en texto del mensaje, participa mucho mas de los primeros intentos gráficos del mundo civilizado que de una hiperescritura. Algo que Jack Goody en La domesticación de la mente salvaje apreció hace 20 años, cuando la web era solo una intuición en cabeza de Tim Berners Lee.
En Internet todos los opuestos se mimetizan y se sincretizan; práctica oral vs práctica escrita, práctica privada vs práctica publica, lo universal vs lo general, lo real vs lo virtual. Por eso Sfez insiste en el carácter de fetiche de la red: es una parte que vale por el todo cuyas características resume y compacta, es pequeña por lo tanto manipulable, puede ser permanentemente tocada, modificado. Se lleva a todas partes con uno (y el ejemplo del teleófono Treo 650 -y ma srecientemente del iPhone lo dice todo). Forma parte del individuo y por eso es su segundo yo en el sentido de Turkle
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7. La política, una revolución traicionada, ¿será salvada por la técnica?
El tercer término de la ecuación es la revolución técnica anunciada como el retorno de lo reprimido y sobre todo como regreso de la mas traicionada de la revoluciones, la política, que hoy en medio de las guerras asimétricas y de las agresiones imperialistas preventivas se descose a pasos agigantados.
Las revoluciones que se querían totales han quedado acotadas por su subordinación a la técnica. Por otra parte los teóricos de la revolución técnica desde Goody hasta Einsenstein, desde Simondon hasta Gras, insisten en el carácter sistemático de la revolución técnica con lo cual la anclan permanentemente a la figura del progreso.
¿Contradicción, inestabilidad, ambigüedad? Sucede que esta revolución técnica se vive como parousia de la humanidad en su conjunto. Mientras que en el pasado la técnica y sus progresos estaban ligados a una región, régimen o civilización hoy se trata de un destino planetario.
Pero si dicho y hecho la revolución técnica mas que un acontecimiento a explicar se convierte en un totalitarismo de las divisorias que siempre adscribe lo primitivo al antes y lo progresivo al después (pre-industrial, industrial y post-industrial) en una narración monocorde, iluminista e ilusoria que incluye a todos los extremos en la misma bolsa -entonces no entendemos nada. Porque así como no debemos tomarnos demasiado en serio al ciberparaíso de los Gates y los Negropontes, tampoco debemos hacer lo propio con las amenazas de bombas informáticas de los Virilios o los Baudrillards.
Lo que estas lecturas lineales ignoran es el carácter de desvío y de cortocicuito que la política ejerce sobre la técnica. La técnica es un subsistema (como bien analiza Jean-Claude Beaune en Philosophie des milieux techniques: la matière, l’instrument, l’automate, 1998). Hace décadas Marc Bloch marcaba el carácter marginal de la invención sin la apropiación social pero sobretodo sin la resignificacion colectiva (trátese del teléfono o del láser, de los satélites o de Internet, de los nanobots o de las células madres).
La historia de las técnicas es una serie de avances, retrocesos y estancamientos. Esto que hoy lo sabe cualquier gerente de marketing, es algo que se ignora en los grandes relatos o en el intento de reinventar metanarrativas de los teóricos y los ideólogos, de los críticos y los metacríticos.
7. 1Corsi e ricorsi de los discursos técnicos
Aunque hay que seguir investigando mucho, queda claro que una cosa es la técnica y otra son los discursos sobre la técnica. En la mayoría de los casos estos no son demostrativos sino narrativos, historias que nos cuentan llenas de contradicciones e ideología, en definitiva ficciones que necesitan un análisis en calidad de tales (como bien hizo Vincent Verdu en El estilo del mundo).
Sería necio negar la consistencia de la técnica. Pero no lo sería menos suponer que esa técnica pasaría algún test del consumidor o la atención de la prensa, si no estuviera acompañada de infinitos voceros, propagandistas, publicitarios y defensores a ultranza.
Esta es la segunda tesis central de Sfez que compartimos sin ambagues. Es la ficción de la tecnología la que hace posible su realidad. No hay ningún proyecto de sociedad, ni realidad social que no este sostenido por relatos, cuentos y mitologías.
La tecnopolítica es tan poco ficcional como el cuerpo político. La tecnopolítica no es solo una grilla interpretativa, sino que es la realidad misma que necesita de esos discursos para ser criticada pero mas aun para ser exhibida en su corporeidad.
Hay que seguir estas reflexioens leyendo detenidamente TODO el libro de Sfesz. Experiencia imperdible y mas que suculenta.
Referencias
James W. Carey Marshall McLuhan: Genealogy and Legacy
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Bárbara Gallardo
La posibilidad de tener este blog, para poder sortear las dificultades de horario para asistir presencialmente a clase, se agradece.
Con respecto a estas temáticas les propongo algunos fragmentos tecnoutópicos de Zeitgeist II
http://www.youtube.com/watch?v=lnAqpxTZOds&feature=related
http://www.youtube.com/watch?v=SFKn92OQ2m0&feature=related
Marcela Paduch - Luis M. Machao Comisión 13
1) Red Panal: ¿qué vieron y cuáles son las relaciones con los autores?
2) ¿Cuáles son las prácticas tecnológicas que ejercitan a diario?
1) Red Panal es una plataforma de la Web 1.0 que tiene como objetivo principal la creación de música colectiva. Utilizan la licencia Creative Commons lo que les permite que se pueda elegir qué tipo de modificaciones pueden hacerlos usuarios en los tracks que usen para componer sus temas.
Creemos que Red Panal se vincula con texto de Jenkins sobre la convergencia mediática, Lessig que habla sobre Creative Commons, los conceptos de código abierto (que es central para la creación de música colectiva ya que todos pueden tener acceso al código y modificarlo para crear nuevas composiciones), Himanen y el concepto de creación colectiva.
2) Cotidianamente usamos sillas, mesas, platos, tenedores, cucharas, ascensores, escaleras, heladera, cocina,. microondas, los transportes en general (subte, colectivos, autos, bicicletas), formas de conservación de alimentos, celulares, telvisón, computadoras, Internet, etc.
Mario
1) Con respecto a la pregunta sobre lo que se vió en la clase que dieron los integrantes de Red Panal puedo decir que » Red Panal» es un proyecto basado en las posibilidades que brinda la web 2.0 y la licencia de Creative Commons mediante el cual se puede bajar y crear música de manera colaborativa ya que de manera libre se puede acceder a pistas para usarlas y/ o modificarlas y volverlas a subir para que otro las tome y también haga con ellas su propia creación.El concurso Mariana Baraj es prueba de ello. La charla ha tocado varias temáticas del curso: la de lo nuevo, la de la cultura libre con sus nuevas formas de licenciamiento, la de la libertad y la colaboración en la creación de contenido, el texto de la «ética hacker», también la temática de las empresas funky y los nichos comerciales. Otro de los temas que surgió es si el proyecto es » arte por amor al arte» y si eso es compatible o no con lo empresarial( si bien Red Panal jurídicamente es una cooperativa) y qué pasa con las formas de finaciamiento de estos proyectos comunitarios.
2) En nuestra vida cotidiana usamos las sig tecnologías: palabras, escritura, los medios de transporte, los caminos, las biromes, los libros, la compu, la telefonía fija y móvil, las cámaras, los muebles, electrodomésticos, los chips. Los medicamentos , los alimentos que son intervenidos genéticamente también son tecnologías al igual que las prótesis que integran parte de algún que otro cuerpo. En la clase se hizo referencia al dinero como tecnología, como herramienta para el cambio pero también como soporte de un relato ficcional instituyente de ciertas prácticas e ideologías( capitalismo comercial, usira, act bancaria…) que demuestra que nunca la técnica es neutral.La ficción del dinero ha creado sus propios discursos e imaginarios por ejemplo ligados al comfort,a la buena vida,a tipos de relaciones contractuales,parecería como que el dinero y su imaginario inmanente se presentan a sí mismos como un trascendente en una sociedad en la que según Latour las formas de vida( tecnológicas ) se hallan aplanadas.
Martina Renzi-Romina Parada(comision 13)
1-Red Panal: ¿que vieron y cuales son las relaciones con los autores ya tratados?
2-¿Cuales son las prácticas tecnológicas que ejercitan a diario?
1-Red Panal está muy relacionado con los temas tratdos. Lo vimos como una expresión concreta de la inteligencia colectiva, de la Web 2.0.
Lo que nos pareció interesante es que es una experiencia muy cercana a nosotros, ya que no se desarrolla fuera de nuestro país y no nos parece tan lejana como otras plataformas vistas en las clases como por ejemplo Wikipedia.
2-Las tecnologías que usamos a diario son : teléfono, computadora, celular, internet, MP3, luz, televisor, equipo de música, dvd, heladera, cocina, lavarropa, subte, colectivo, auto, cajero automático, ascensor, microondas, reloj, video juegos, tarjetas de crédito, anteojos, planchita, secador de pelo.
Luciana Díaz - Marcelo Monserrat (com 12)
1) Red Panal: ¿qué vieron y cuáles son las relaciones con los autores?
2) ¿Cuáles son las prácticas tecnológicas que ejercitan a diario?
1)El proyecto de Red Panal es muy acorde a todos los temas que vimos durante la cursada. La web 2.0 (o 2.1 como la llamaban los chicos que nos introdujeron a esta nueva plataforma), las licencias Creative Commons, el acceso libre, la participación colectiva paa la creación de un producto cultural libre, que podemos usar todos.
2) Las prácticas tecnológicas que usamos a diario son: la cama, la silla, el despertador, el telefono, la cocina, el microondas, los alimentos, el tren, el subte y las tarjetas de subte, la tarjeta de crédito, la recarga virtual y por tarjetas de los teléfonos celulares, el colectivo, la música, el mp3, mp4, las PCs, los mails, el msn, etc. Los servicios de luz, gas, cable, televisión satelital, agua y telefono. Entre muchas otras tecnologías más.
Melina Pons Com. 13
En relacion con lo visto en clase, en cuanto a web 2.o y herramientas de software libre, Red Panal utiliza muchisimo los distintos recursos que le provee tanto estas herramientas tecnologicas como la colaboracion e inteligencia colectiva.
Las tecnologias que usamos todos los dias, son el celular, los electrodomesticos, los vehiculos, dispositivos tecnicos: celulares, musica (mp3, mp4), la PC ( MSN, Mails, etc) y todo aquello que es producido por tecnologia, es decir, todoelemento que utilizamos tinen una tecnologia que lo respalda y produce. Asique estamos rodeados de tecnologias.
raul
Interesantísmo. La política, ¿será entonces un fusible de la técnica? Porque por lo que se ve, se lee, se escucha, las instituciones políticas clásicas tienen una velocidad de adaptación, desde el punto de vista jurídico-normativo, que atrasa años respecto de la técnica. Es como el asilo con la locura, no es respuesta, aunque la locura pueda ser estabilizada por las drogas de última generación. La pregunta: ¿de quién son los modos de producción técnicos? Gracias.