El pasado martes 14 de mayo hicimos una breve introducción al campo de la «analítica personal» y luego un breve repaso por distintas herramientas (principalmente de hardware, aunque algunas de software) para realizar analíticas acerca de nuestra vida cotidiana.
Aquí he recopilado algunas de las observaciones realizadas en clase y al final he incluido enlaces a herramientas de analítica personal que pueden usar ahora mismo (podría resultarle de utilidad a más de uno para su trabajo final).
Mientras que los gobiernos y las grandes empresas hace mucho tiempo que se sirven de todo tipo de números y medidas para orientar sus decisiones, parecería ser mucho más extraño encontrar personas que cuantifiquen sobre las cosas que hacen a diario, registren esos datos y luego los utilicen para orientar sus decisiones. Sin embargo, eso es lo que un conjunto de personas para nada despreciable está haciendo hace ya un tiempo. Bienvenidos al mundo de la analítica personal.
Métricas de la vida cotidiana
“Casi todo lo que hacemos genera datos.” — Gary Wolf
La idea de medir cosas para identificar el progreso hacia cierto objetivo no sólo no es nueva, sino que es muy común en las grandes organizaciones. En el caso de los individuos, el uso de métricas es algo mucho menos común, con la notable excepción de las personas que están tratando de perder peso o mejorar su estado físico. Convenimos en que la mayoría de las personas no registra rutinariamente sus estados de ánimo, sus patrones de sueño o sus niveles de actividad, como tampoco monitorea cuánto alcohol o cafeína consume o cuántas veces pasea al perro.
Sin embargo, nos encontramos con este peculiar grupo, mezcla de early adopters, fanáticos del fitness, evangelistas de la tecnología, entusiastas del desarrollo personal, hackers y pacientes que sufren de una gran variedad de problemas de salud. Lo que estas personas comparten es la creencia de que recolectar y analizar datos acerca de sus actividades diarias puede ayudarlos a mejorar sus vidas. A este acercamiento se le llama “auto-monitoreo”, “body-hacking” o “auto-cuantificación”, entre otros nombres.
Como ejemplo clásico de «auto-cuantificadores» encontramos a los atletas, cuyos entrenadores generalmente toman detalladas notas acerca de su nutrición, las sesiones de entrenamiento, patrones de sueño y demás variables. Otro ejemplo es el de las personas que están bajo tratamiento médico y utilizan métricas para lidiar con problemas de salud como las alergias y migrañas. La disrupción en este pequeño mundillo se dio con la aparición de nuevos dispositivos que facilitan enormemente la tarea de recolectar y analizar datos personales. Los sensores se han hecho diminutos y baratos: los acelerómetros (que miden cambios de velocidad y dirección), solían costar cientos de dólares pero ahora son muy baratos y lo suficientemente pequeños como para ser incluidos en prácticamente todo smartphone.
El resultado de este cruce entre entusiastas y dispositivos es la posibilidad real de tomar los métodos de cuantificación utilizados en las ciencias y los negocios y aplicarlos a la esfera de lo personal.
El movimiento del «yo cuantificado»
En el 2007 en San Francisco, Gary Wolf, un periodista de Wired, comenzó un blog acerca del “Quantified Self” o el “yo cuantificado”. A partir de este sitio se organizaron reuniones regulares entre los entusiastas. Actualmente estas reuniones se llevan a cabo en cerca de 50 ciudades alrededor del mundo, no sólo en Estados Unidos y Europa sino también en lugares distantes como Buenos Aires o Río de Janeiro.
“Casi todo lo que hacemos genera datos.” dice Wolf. En la actualidad, los datos de nuestros teléfonos, computadoras y tarjetas de crédito se usan principalmente por empresas para orientar publicidades, recomendar productos o detectar fraude. Pero aprovechar esta corriente de datos generada podría permitirle a las personas tener nuevas maneras de lidiar con problemas médicos o mejorar sus vidas de otras maneras.
Para satisfacer a este creciente conjunto de personas preocupadas por los números en sus vidas, muchas startups de Silicon Valley otras partes del mundo se pusieron en campaña para lanzar productos de software y hardware apuntados directamente hacia ellos. Es probable que esto sea un temprano indicador del curso que tomará el cuidado de la salud en los próximos años. La norma cada vez más pareciera ser un mayor énfasis en el monitoreo de uno mismo, a través de una miríada de dispositivos, para prevenir enfermedades, alargar la vida y reducir costos médicos.
Hay buenas noticias: el pronóstico ya es favorable, tal como vimos en el teórico retomando los ejemplos de la nota en The Economist.
Por ejemplo, el caso de David, un banquero cuya rutina diaria comienza temprano y dura 11 horas. Él notó que le costaba dormir y se preocupó por la posibilidad de que esto estuviera afectando su concentración en el trabajo. Para develar el misterio, comenzó a usar un monitor de sueño llamado “Zeo” (creado por una pequeña empresa de Newton, Massachusetts). Lo que Zeo monitorea es la cantidad y calidad de sueño, a través de la medición de la actividad cerebral, determinando cuándo la persona está en sueño ligero, profundo o REM.
David registró los datos de sus patrones de sueño junto con información acerca de su dieta, suplementos dietarios, ejercicio físico y consumo de alcohol, cargando todos estos datos en el sitio de Zeo. También probó tomar suplementos de magnesio, recortar su consumo de cafeína y cambiar la iluminación de su habitación. Usando los datos del Zeo, pudo ver cómo le afectaba cada uno de estos cambios (hallando la correlación). Así fue como terminó descubriendo que tomar mucho alcohol afectaba la calidad de su sueño, pero también detectó que tomar magnesio le ayudaba a dormir mejor y llegar al sueño profundo más rápidamente. Ahora duerme un promedio de 7,5 hs, un poco más que las 6 hs que dormía cuando comenzó su experimento.
“Ver los datos en la pantalla de tu computadora hace que sea mucho más difícil ignorarlos”, dice David.
Otro entusiasta, Robin Barooah, diseñador de software, dice que perdió 20 kg tras monitorear su estado de ánimo luego de almorzar. Lo que hizo fue utilizar un par de tarjetas que decían “liviano” o “pesado” y luego registraba qué le había producido cada comida. Esto alteró su percepción de las comidas, desdibujando sus concepciones originales acerca de los distintos menúes. Sara Riggare, una ingeniera de Suecia, describió cómo usó una app del iPhone para determinar la mejor combinación de drogas para controlar su Parkinson, y un control de Nintendo Wii para monitorear y mejorar su equilibrio.
Christian Kleineidam, un estudiante de Berlin que sufre de un problema en la columna, explicó cómo usó un dispositivo para medir su respiración e identificar qué ejercicios de relajación le eran más efectivos. Esto le ayudó a mejorar su función pulmonar en un 30%.
Algunas aplicaciones y dispositivos
“Asthmapolis” es una start up de Madison, Wisconsin que ayudó a desarrollar un dispositivo llamado “Spiroscout”. Es un sensor que se agrega a los inhaladores de asma y usa los datos de posicionamiento geoespacial (GPS) para permitir que los pacientes e investigadores descubran qué entornos hacen que su condición empeore (como el estar cerca de ciertos tipos de cultivos).
Mencionamos durante la clase el asunto de la gamificación y recuperamos los célebres ejemplos de The Fun Theory, la iniciativa de VolksWagen.
De esta forma marcamos el potencial gamificador de la analítica personal: convertir actividades cotidianas en juegos a través del otorgamiento de puntos y trofeos y de la motivación a las personas para que compitan entre sus amigos.
Fue siguiendo este aspecto que presenté mi propia experiencia con el diminuto Fitbit, hecho por una empresa del mismo nombre de San Francisco. Este aparatito se prende del cinturón y utiliza un acelerómetro y un altímetro para medir los niveles de actividad física y patrones de sueño. La lectura muestra los pasos caminados, las escaleras subidas, y las calorías quemadas. La información además es subida inalámbricamente a un sitio web que analiza y muestra los datos y le permite a los usuarios comparar sus métricas con sus amigos.
GreenGoose, aún otra compañía más de San Francisco, desarrolló un diminuto sensor de movimiento que puede adherirse a cualquiera de nuestros objetos cotidianos para enviar una señal inalámbrica a una estación central cada vez que se lo usa. Por ejemplo, un sensor se le puede poner a un cepillo de dientes, a una botella de agua o al collar de un perro, haciendo posible medir qué tan seguido te lavas los dientes o paseas al perro. El objetivo de la empresa es establecer una plataforma para la gamificación de nuestras actividades diarias.
Los patrones de uso del teléfono dicen mucho más acerca de cómo nos sentimos físicamente y emocionalmente que lo que generalmente pensaríamos. Ginger.io es una app que ayuda a predecir el estado de salud físico o mental de una persona. Analiza datos del dispositivo móvil como la ubicación, frecuencia de las llamadas y mensajes de texto, y luego evalúa si esa persona es probable que esté sufriendo algún problema de salud.
“Los cambios en la medicación o el estado de ánimo están ligados a los patrones de comunicación y movimiento. (…) La diversidad de llamadas es un gran ejemplo. Cuando las personas entran en un ciclo de depresión, tienden a ir hacia el aislamiento y sólo llaman a un par de personas.” dice Karan Singh, uno de los fundadores de la empresa.
La aplicación monitoriza la actividad del uso del teléfono de dos formas:
- Pasiva: mediante comunicación o actividad de movimiento, es información que aporta el dispositivo móvil de forma indirecta como puede ser el GPS, los SMS o las llamadas.
- Activa: un servicio continuo que consulta al usuario mediante notificaciones y cuestionarios diarios acerca de índices como el estado de ánimo. Es información que el usuario aporta directamente.
Con este método la aplicación es capaz de detectar internamente cambios de comportamiento, comparar comportamientos pasados e incluso comparar comportamientos agregados de individuos de la misma edad y de aproximadamente la misma demografía.
El peligro del sesgo cognitivo o auto-engaño
Algunos auto-cuantificadores pueden parecer algo extraños. No todos llevan a cabo experimentos para ver si usar anteojos con vidrios naranjas o hacer ejercicios diarios de salto puede mejorar su calidad de sueño, o si (como alguien afirmó) comer manteca mejora la capacidad para la aritmética. Un problema obvio respecto de los experimentos de auto-cuantificación es que no cuentan con los rigurosos controles y doble-ciego de los ensayos farmacéuticos. También podría haber efectos placebo.
“Con el auto-monitoreo nunca sabes realmente si tu experimento está afectando al resultado, o si en cambio son tus expectativas del experimento las que están actuando”, dice Nancy Dougherty
Nancy Dougherty es una entusiasta del auto-monitoreo que trabaja como ingeniera de hardware en Proteus Biomedical, una empresa que desarrolla dispositivos para medicina en California. Su experimento consistió en usar un parche autoadhesivo de Proteus, experimentó midiendo su ritmo cardíaco, su postura, movimiento y temperatura y relacionando los datos con su humor. Encontró que tomar pastillas placebo que decían “feliz”, “calma”, “concentración” y “fuerza de voluntad” obtenía un impacto notable, a pesar de saber que eran placebos.
Pero con un diseño cuidadoso de los experimentos hay lugar para que el auto-monitoreo produzca datos útiles. El Zeo, por ejemplo, ya ha generado la base de datos más grande hasta el momento de etapas de sueño, que ha revelado diferencias entre la cantidad de sueño REM entre hombres y mujeres. Asthmapolis también espera recolectar los datos de miles de inhaladores con su Spiroscout instalado para mejorar el control del asma.
El rol de la analítica personal como motivador de cambios
A medida que las poblaciones envejecen y el costo del cuidado de la salud aumenta, se vuelve más probable que en el futuro se enfatice más el monitoreo, prevención y mantención del bienestar, con los pacientes tomando cada vez un rol más activo. Con sus monitores de sueño y “paneles de control de la salud”, los aficionados al auto-monitoreo podrían terminar siendo los pioneros de un nuevo modelo para el cuidado de la salud.
Wolf compara al movimiento del «Quantified Self» con el “Homebrew Computer Club” (“Club de Computadoras Caseras”) que se juntaba en Silicon Valley en los 70 y que pasó de ser un grupo de hobbistas a ser la base de una nueva industria.
“Fuimos inspirados por lo que conocíamos de la historia de la computadora personal”, dice Wolf. “Nos preguntamos qué pasaría si juntáramos a los usuarios avanzados de las tecnologías del auto-monitoreo y ver qué podríamos aprender de cada uno.”
Herramientas de analítica personal para disfrutar en casa
Facebook/Twitter
- Wolfram | Alpha: Personal Analytics – http://www.wolframalpha.com/
facebook/ - Social Media Infographics – http://getabout.me/
- Visual.ly – http://create.visual.ly/
Facebook + Twitter + otras
- Klout – http://klout.com/
- 10 herramientas (algunas podrían haber dejado de funcionar) – http://twittertoolsbook.com/
10-awesome-twitter-analytics- visualization-tools/
Gmail
- GmailMeter – http://gmailmeter.com
- Utilidad de actividad de cuentas de Google – https://www.google.com/
settings/activity
Comentarios
Sasha Montero -com viernes de 17 a 19h-
Este teórico me hizo sonreirme porque yo soy de esas personas que se anotan el seguimiento de varias de las actividades que se mencionaron. Yo le saco fotos a la comidaaaa y lo de la cantidad de horas de sueño, tamb lo mido. Igual ahora se que hay programas que lo hacen por mi jejeje!!! Lastima mi celular que no es capaz de correr esos programas. Y todo bien pero no me voy a comprar el Fitbut.
Me pasa que siento a los teóricos como clases de un curso extracurricular en donde me enseñan y ponen al día con lo más pro de los softwares de la web, copado.
Igual, este último no me sirvió para agregar info al Prezi sobre el que estamos trabajando con mi grupo de prácticos. jaja, Le tuve que ir a preguntar a Alejandro después de la clase qué acerca del tp y la relación con esas herramientas porque no se lo encoraba. gual todo bien , me interso más lo uqe me contaron en el teo este la verdad.
Valentín Muro
¡No pretendía que nadie se comprara un Fitbit! 😉
Es quizás en la instancia de comentarios del blog o durante las discusiones de la clase que podemos establecer el contacto entre los temas que expongo y el resto de la cursada. Reconozco cierta responsabilidad quizás en la forma aislada de exponer los temas y procuraré en el futuro conectar más mis exposiciones con los teóricos anteriores.
Gracias por tu comentario.
Nicolas Moauro
El teórico me resulto muy interesante, convengamos que la atracción principal fue la explicación del fitbit y la cantidad de cosas que ese aparatito puede medir de nosotros mismos, lo cual implica mucho laburo y hasta puede llegar a hacernos recapacitar a la hora de tomar ciertas decisiones, como cuando tenemos que caminar o comer. El tema del auto monitoreo me pareció algo muy copado. Sin embargo me pareció que la dinámica de la clase no podía detenerse demasiado en el analisis de este sistema, solo eso. El resto aportó claramente y me abrió el panorama a cosas que no pensaba que se podían registrar.
andrea
muy interesante ! lo mas llamativo, a mi criterio, fue la presentación del fitbit como el aparato que puede registrar miles de actividades que realizamos los humanos a diario tan simples como caminar o correr.
particularmente considero que ese dispositivo esta tan peculiar, ademas de contener la posibilidad de generar aportes para los avances sobre la salud, puede generar conciencia sobre nuestros hábitos y ayudarnos a modificar los a nuestro favor.
Fátima
La clase estuvo muy buena. Más allá de las cosas nuevas e impensables que se pueden medir y los dispositivos que se inventan para ello, lo mejor es en el lugar que nos colocan. Con esto quiero decir que nuestra creatividad está invitada a servirse de estos datos y ver para qué pueden ser útiles. La clase en ese aspecto funcionó como una apertura de sentido y a quién se sirva de esto, como un disparador de ideas. Otra cosa que me gustó es la presentación, la visualización que hizo Valentín de la info que produce. Finalmente, sí lo pude relacionar con lo que venimos trabajando porque tiene que ver con ser productores de datos, y en pequeña medida poder analizarlos, y si encima nos interesa, representarlos para que sean más fáciles de leer.
Manuela Tapia
La verdad que es que teórico tras teórico no dejan de sorprenderme con la cantidad de herramientas que hay en la red para realizar miles de tareas muy interesantes. Obviamente lo que mas llamó mi atención fue conocer Fitbit, un programa que sirve para registrar esos datos de actividades que hacemos diariamente, y que sin saberlo en algún momento nos pueden servir, ahora que particularmente se de la existencia de Fitbit puedo utilizarlos de manera original para un determinado fin tal vez!
Magdalena Tolosa
Me gustó mucho este teórico! La verdad es que me pareció muy interesante y me sirvió para darme cuenta que generamos datos todo el tiempo y que los mismo pueden ayudarnos para mejorar, tal vez, nuestra calidad de vida, hábitos, etc.
Me gustaría aprender a utilizar herramientas que recolecten datos de facebook para ver que se puede armar con todo la información que dejamos en esa red social, desde los diversos «me gusta», hasta nuestros propios comentarios, los enlaces que compartimos, las fotos que subimos.
Laura Verdile - Comisión 11
El otro día leí una nota en un diario que está directamente relacionada con lo que se planteó acerca de la cuantificación de datos que podemos generar en nuestras tareas diarias. Hablaba de una campaña que una cadena de gimnasios internacionales está realizando para «donar calorías». A través de una aplicación que se descarga en los celulares, se registran las calorías gastadas en una clase de gimnasia para luego ser traducidas a dólares que son donados a organizaciones internacionales que luchan contra la desnutrición. Acá está la página de la campaña:
http://www.greatcaloriedrive.com/en/
Alva Malone
Para la mayoría de las personas, el sueño mejora con tratamiento; sin embargo, otras pueden seguir teniendo alteraciones del sueño.
Diana Arenas - Comisión 13 (miercoles 17-19hs)
Clase sobre analìtica personal. Me pareció muy útil , ya que es cierto que , a menos que no encontremos en un plan alimenticio, deportivo, o dejando de fumar no medimos nuestras actividades cotidianas.Aunque interesantes, también vimos los riesgos de estas herramientas, ya que no cuentan con controles. Estuve mirando http://www.wolframalpha.com/facebook/ y esta muy bueno, si me animo en breve lo probaré con mi cuenta.
Natalia Raso - Comisión 14
El teorico me parecio interesante, si bien no le encontre demasiada relación con los temas de la cursada. Más alla de eso, me parece interesante que haya herramientas tecnologicas que nos ayuden a controlar nuestros datos y habitos, ya que creo que es algo que todos hacemos incluso de manera inconsciente.
NATALIA RUOTI COMISIÓN 14
Me parece genial que haya herramientas que puedan contar nuestros hábitos.
Creo que la única relación que le encontré con los temas que estamos viendo en la cursada es poder apreciar que en nuestra vida cotidiana estamos rodeados de datos que casi nunca percibimos.
Agustina Diana
la presentacion y la explicación del funcionamiento del fitbit y la cantidad de cosas que ese aparatito puede medir de nosotros mismos fue la topica mas importante del teorico y creo que muchos quedaron facinados con sus funciones.
InterLink Headline News 2.0 — Interlink Headline News Nº 6862 del Domingo 17 de Noviembre de 2013
[…] @valenzine dio uno de sus mejores teóricos en el primer cuatrimestre del 2013 sobre analítica personal, que hubiese tocado con esmero un tema que olía a geek y a nerd […]
Los datos que hay en mí | Cátedra Datos
[…] @valenzine dio uno de sus mejores teóricos en el primer cuatrimestre del 2013 sobre analítica personal, que hubiese tocado con esmero un tema que olía a geek y a nerd […]