Van en estas breves líneas mis impresiones, positivas algunas y no tanto otras, de la primera versión del Proyecto Rediseñar, escritas por supuesto desde mi experiencia en el acompañamiento de las dos comisiones de los viernes por la tarde (@redisenarv).
Lo mejor de la cursada 2010
Me parece positiva la veta de trabajar con prácticas tecnológicas y sumergir a los participantes de la cursada en el uso efectivo de tecnologías. Otro punto positivo es que en general en los prácticos trabajamos intensivamente pero con un buen clima, los concurrentes se sienten muy cómodos, discutimos los temas con amplitud de criterios, y las cursadas se terminan con un gran reconocimiento sobre su propia participación en la cursada y también sobre la nuestra.
Creo que en términos de lo que serían los mejores grupos, me parecieron interesantes los desempeños de la Familia Volt, Use C, Argentina Solidaria, las chicas que trabajaron con la ley de matrimonio igualitario, y varios más. Pero más allá del grupo en particular, me interesan los proyectos que han trabajado en términos de retórica persuasiva, participación colectiva, narrativas y campañas participativas, estéticas propias. Siempre es positivo encontrarse con ese tipo de búsquedas, y ser acompañante de ese proceso me parece también positivo.
Lo que hay que mejorar
En otras ocasiones he mencionado que a diferencia del Proyecto Facebook, Rediseñar tuvo una conceptualización teórica muy débil. Haría hincapié en este punto, no sólo en la elección de conceptos, sino en su exigencia de aplicación en las instancias de evaluación. Es un hecho reconocido por los participantes de este proyecto que los textos bibliográficos que forman parte del programa no se leen (revisar el foro del encuentro Intercátedras ). Postulo que la práctica conceptualizada es lo que diferencia un curso de universidad de usuarios tecnológicos finales cada vez más hábiles.
A manera de interrogante me planteo si en Rediseñar hay lugar para la crítica tecnológica, o sólo postulamos usos efectivos (lo que creo sucedió este cuatrimestre). En nuestra historia como Cátedra, a pesar de no ser tecnofóbicos, tuvimos un abordaje balanceado entre ventajas y riegos de las tecnologías que creo estuvo también presente en el PF, aún promoviendo el uso intensivo de las mismas. Esta mirada diversa siempre fue muy bien aceptada y nos dio un muy buen prestigio como Cátedra, basado muchas veces en la solidez de los textos que propusimos en otras ediciones más “enunciativas”, éstas últimas hoy vapuleadas en un debate de opuestos que nos empobrece, cuando pueden ser pensadas desde una dialéctica que nos enriquezca.
En otro punto, el segundo cuatrimestre se plantea como un desafío para la generación de nuevas ideas que no sean copias sin originalidad de las surgidas durante el cuatrimestre anterior.
Me gustaría también proponer una cuestión para pensar: es si vamos a seguir teniendo evaluaciones solamente grupales, tomando al grupo como una “caja negra” donde no sabemos muy bien quién hizo qué, cuánto y cómo. Personalmente pienso que puede ser un punto que vaya en contra de una imagen positiva de la Cátedra (Como que el proceso de aprobación puede ser muy fácil para algunos, o para todos. Los que no saben no hacen, los que saben hacen, todos aprueban).
Es suficientemente conocido que la estructura de teóricos no cerró completamente (todos iguales, aburridos, falta de tiempo, falta de diálogo) y si se atienden esas críticas se deduce que habría que revisar esa instancia.
Propuestas
Como propuesta mantengo la idea ya expuesta en el foro intercátedras de cruzar temáticamente los productos de varias comisiones en un teórico, que haya un moderador/relator que los comente, que los comentarios se abran a los presentes.
Propuestas bibliográficas y temáticas: se puede incorporar algo del libro El proyecto Facebook sobre todo la primera parte que describe más la plataforma, hay que seguir trabajando el tema de los lazos sociales, fuertes/débiles, ausente este cuatrimestre desde la bibliografía, desde mi punto de vista trabajar con diferentes tipos de capital social, dar textos no tan largos ni tan ensayísticos, revisar nuestros propios objetivos cognitivos: memes, persuasión, viralización ¿son conceptos que llegan a verse realmente plasmados en los proyectos de rediseñar?
En concordancia a lo propuesto en el punto 2 propongo poner el ojo en la incorporación de conceptos en las presentaciones, y calificar los proyectos no sólo por la originalidad de las ideas sino también por la aplicación de conceptos en la producción y su explicitación (obviamente hay imbuida en la práctica una cantidad muy importante de conceptos, pero lo necesario es que se vuelvan visibles y no naturalizados para los integrantes de los grupos).
Es por eso que un momento de diálogo en los teóricos donde los conceptos y los procesos se hagan presentes me parece muy importante.
Cierre con recomendación.
A pesar de la impronta tecnológica fuerte que hay en mi trabajo, soy de las personas que siguen leyendo libros, a veces muchos. Los que me conocen hace mucho, saben que tengo una relación bibliográfica especial con mi papá, muy enfermo por estos días. En general, ésta sería más o menos así: yo le regalo libros que él acumula en su biblioteca si no los lee, o los apoya en su mesita ratona del living si los lee. El no me regala ningún libro, porque piensa que éstos andan por ahí a disposición de cualquiera. En nuestro panorama literario, él es como Borges, y yo como Arlt. Ergo, le robo los libros de la biblioteca, y descaradamente, nunca se los devuelvo.
Uno de los que le robé en el verano se llama “Siete días en el mundo del Arte”. Lo escribió Sarah Thornton, una periodista crítica de arte de The Guardian, y es un exquisito estudio etnográfico del mundo del arte contemporáneo.
Casualmente, o no tanto, fue en uno de sus capítulos que leí la mejor experiencia edupunk a la que tuve acceso al momento. Se trata de la narración de unas clases de un famoso seminario que se dicta en el CalArts, llamada por sus alumnos y profesores, las crits. En las crits los alumnos deben presentar su trabajo artístico y someterlo a las críticas y pareceres de sus compañeros.
Un reconocido artista internacional, Michel Asher, está al frente de las clases: “En CalArts los que hablan son mayoritariamente los alumnos, observados por los profesores. Las críticas grupales ofrecen una situación única (algunos dicen que utópica): toda la clase se concentra en la obra de un alumno, con la consigna de comprenderla tan profundamente como sea posible. Estas críticas también pueden ser sometidas a dolorosos rituales, parecidas a un interrogatorio, donde los artistas son forzados a racionalizar su trabajo y defenderse de una ráfaga de opiniones precipitadas que los deja en un estado de desagarro. En todo caso las crits presentan un marcado contraste con el tratamiento que reciben las obras en subastas y ferias, donde se las observa por cinco segundos y se les atribuye un superficial valor económico”.
Una dinámica de trabajo interesante basada en el intercambio y en la palabra de los alumnos. Para pensar similitudes y diferencias con el proyecto Rediseñar.
Comentarios
Bienvenidos a la cursada de Rediseñar 2010 del Segundo Cuatrimestre de 2010. — Cátedra Procesamiento de Datos #Rediseñar2010
[…] Rediseñar 2010. Impresiones desde los viernes por la tarde. […]