Inteligencia Artificial | #DatosDeVerano II

Entrega 1: La utopIA del cambio

 

En los últimos años, el desarrollo de la Inteligencia Artificial ha traído aparejada la duda acerca de cuáles serán los cambios que generará en el trabajo humano. ¿Será contraproducente o lo beneficiará? La palabra inteligencia es entendida como la facultad de la mente que permite aprender. Al agregarle el adjetivo artificial, se entiende que esta habilidad no es necesariamente natural.

Estrictamente, la Inteligencia artificial (IA) es la simulación que realizan las máquinas (principalmente los sistemas informáticos) de los procesos de inteligencia humana; esto incluye aprendizaje, razonamiento y auto corrección.

La IA utiliza deep learning o aprendizaje automático por medio de redes neuronales. El ejemplo más cercano a una red neuronal, es un procesador de información, que funciona de la siguiente manera: recibe información codificada en forma de números, la procesa (haciendo un poco de magia en el medio) y produce información saliente, codificada en forma de otros números. No se debe confundir lo anterior con automatización, ya que ésta consiste en reglas y pasos planificados por un software con funciones predecibles. Por el contrario, la IA tiene la capacidad de tomar decisiones y realizar acciones que no son programadas previamente: se la entrena y se le dan las herramientas para elegir.

Entrega 2: ¿Por qué la consideran una amenaza?

La IA puede ser utilizada en diversas áreas, desde seguridad y salud, hasta negocios y economía; incluso la IA puede ser una compañía.  Pero, como se afirmó anteriormente, no toda la comunidad está de acuerdo con su implementación. Principalmente porque hay un gran temor al reemplazo humano en las distintas áreas de trabajo. Se ha planteado a la IA como una amenaza para la humanidad que generará el fin del empleo. Por ejemplo, el diario La Nación titula: “Más crecimiento, menos empleo: las dos caras de la inteligencia artificial”.

Por otro lado, personalidades importantes del mundo de la tecnología, como Stephen Hawking,  Elon Musk (Tesla y SpaceX) y Bill Gates (Microsoft), están en contra de la Inteligencia Artificial o creen que su utilización será exitosa siempre y cuando aprendamos a prepararnos para evitar ciertos riesgos. Sostienen que si se deja desarrollar a la IA de forma autónoma, llegará un punto en el que no podremos controlarla, siendo ésto un peligro para el hombre (quien está en clara desventaja en cuanto a la capacidad de almacenamiento de información y procesamiento de datos).

 

La otra campana, representada por pesos pesados com Mark Zuckerberg (Facebook), disienten de la idea anterior, abogando por el libre desarrollo de la IA, afirmando que la misma trajo resultados benignos que ya están a la vista en salud y transporte. Asimismo, desde este punto de vista se considera que la IA puede tener grandes ventajas para la vida, puesto que se puede organizar y hacer mucho más rápido actividades rutinarias manuales, que actualmente cuestan mucho más trabajo realizar. En este mismo sentido, la consultora Gartner ha llevado a cabo un estudio que afirma que la inteligencia artificial creará más trabajos de los que destruirá. En concreto, la IA fomentará 2,3 millones de nuevos empleos hasta 2020, aunque favorecerá la eliminación de 1,8 millones.

El desarrollo de nuevas tecnologías siempre generó conflictos sobre sus usos, alcances e impactos que éstas pudieran llegar a tener. La imprenta por ejemplo fue censurada en sus inicios por la iglesia católica, durante los primeros siglos de su utilización el control fue llevado a cabo por la iglesia de manera monopólica (Ojeda, 2006).  Esta tecnología cuestionaba de tal manera el status quo, que se la consideraba herejía en algunos casos, se creía que la lectura iba a distraer a las nuevas sociedades.

Las computadoras y el año 2000, la llegada de internet y el fin de la TV que critica Carlón en  Autopsia a la televisión. El surgimiento de teorías apocalípticas sobre la llegada de nuevos medios o tecnologías, son parte de las continuidades que delimitan una corriente de análisis sobre distintos fenómenos. También  existen  miradas como la de Carlos Scolari que auguran la ecología de las TIC haciendo referencia a que los medios no mueren, sino que se reciclan, se adaptan a los nuevos cambios, o miradas como la de Mc Luhan, más optimistas sobre las nuevas tecnologías.

 Los análisis sobre el futuro de la IA no escapan a estas problemáticas. Sin embargo esta nueva tecnología genera una ruptura en relación al resto de los posibles análisis, por un lado su insipiencia, que dificulta mirarla en perspectiva futura, y por otro lado su autonomía humana, es decir, su capacidad intrínseca de aprender, y progresar y su semejanza con las capacidades humanas, rompe con los esquemas de análisis más clásicos, pero no les escapa.

Consideraciones finales

A lo largo de la historia, cada nuevo descubrimiento importante para la humanidad,  ha llevado al cuestionamiento de lo viejo y ha generado mitos y predicciones en torno a lo que la novedad generaría: desde el rechazo de la escritura por Platón en la Antigua Grecia, hasta el fin de la televisión con el arribo de Internet. Sin embargo, se puede afirmar que ninguna de estas prácticas han llegado a reemplazar realmente a las costumbres antiguas, sino que, por el contrario, se ha producido una suerte de integración, una fusión que ha llegado hasta la hipermediación en el caso de los medios. En relación a la IA, muchos son los indicios de que su avance llevará a la humanidad por este camino, el de la  singularidad: la integración entre el hombre y la máquina.

Si bien una simple búsqueda en Google comparando la IA con la inteligencia humana dirá que las máquinas están a la altura de, como máximo, un humano de cinco años, hay que tener en cuenta que su desarrollo no va a detenerse. 

Según Ray Kurzweil, el director de Ingeniería de Google que cuenta con un 86% de aciertos en predicciones sobre el futuro y la tecnología, la IA alcanzará a la inteligencia humana en el 2029 y en el 2045 ya nos fusionaremos con ella para elevar todas nuestras capacidades. De todos modos, Elon Musk plantea una problemática al respecto: estaremos casi obligados a fusionarnos pero para no terminar siendo irrelevantes.

Entonces, sin negar que la IA puede ser muy útil y ayudarnos realmente a mejorar nuestra calidad de vida, es importante hacerse preguntas como si todo el mundo podrá, por ejemplo, fusionarse con la IA, o cómo será el proceso, o qué pasará con los que no estén de acuerdo.

Entrega 3: Del transhumanismo a la singularidad

¿Todo en una imagen? Si! Todo en una imagen. Descargala en alta resolución aquí: Singularidad Transhumanismo (.pdf)

Biocial: un dispositivo para mejorar tu relación social

La IA utiliza deep learning o aprendizaje automático por medio de redes neuronales. El ejemplo más cercano a una red neuronal, es un procesador de información, que funciona de la siguiente manera: recibe información codificada en forma de números, la procesa (haciendo un poco de  magia en el medio) y produce información saliente, codificada en forma de otros números. No se debe confundir lo anterior con automatización, ya que ésta consiste en reglas y pasos planificados por un software con funciones predecibles. Por el contrario, la IA tiene la capacidad de tomar decisiones y realizar acciones que no son programadas previamente: se la entrena y se le dan las herramientas para elegir.

A lo largo de la historia, cada nuevo descubrimiento importante para la humanidad,  ha llevado al cuestionamiento de lo viejo y ha generado mitos y predicciones en torno a lo que la novedad generaría: desde el rechazo de la escritura por Platón en la Antigua Grecia, hasta el fin de la televisión con el arribo de Internet. Sin embargo, se puede afirmar que ninguna de estas prácticas han llegado a reemplazar realmente a las costumbres antiguas, sino que, por el contrario, se ha producido una suerte de integración, una fusión que ha llegado hasta la hipermediación en el caso de los medios.  En relación a la IA también ha surgido un concepto que refiere a la integración: la singularidad.

La Singularidad Tecnológica es un hipotético evento futuro en el cual el desarrollo de la inteligencia artificial avanzaría tanto que se podría automejorar así misma, a un punto en el que sería tan avanzado y rápido que ningún ser humano sería capaz de entenderla o de predecir su comportamiento. Dicho evento causaría una ruptura en la Historia del ser humano tan profunda que resultaría imposible hacer ningún tipo de predicción sobre los cambios que se ocasionarían a largo plazo. Según Ray Kurzweil, el director de Ingeniería de Google que cuenta con un 86% de aciertos en predicciones sobre el futuro y la tecnología, la IA alcanzará a la inteligencia humana en el 2029 y en el 2045 ya nos fusionaremos con ella para elevar todas nuestras capacidades.

De todos modos, Elon Musk plantea una problemática al respecto: estaremos casi obligados a fusionarnos para no terminar siendo irrelevantes. Su premisa más común es que la inteligencia artificial se desarrollaría según el siguiente proceso:

  1. En primera instancia, los ordenadores alcanzarán un nivel de complejidad similar a la del cerebro humano.
  2. Una vez alcanzado dicho nivel, los ordenadores tendrán la suficiente inteligencia como para mejorarse a ellos mismos, iniciando un proceso que se aceleraría progresivamente de forma exponencial (esto es, cada vez mucho más rápido conforme avance el tiempo).
  3. Llegado cierto punto, el crecimiento alcanzado sería tan rápido que la inteligencia resultante sería imposible de entender para el ser humano, y el proceso de cambio tan acelerado y profundo que causaría una absoluta ruptura en la Historia humana, cuyas consecuencias son imposibles de predecir.

En relación a esta integración de la máquina y el humano es que empezamos a estudiar los cyborgs (originariamente grinders en 1988) también llamados transhumanos: personas que ya han incorporado la tecnología a sus cuerpos con el fin de ampliar sentidos, mejorar alguna discapacidad física, experimentar etc. Podría decirse que esto es el primer paso a lo que sería la singularidad.

En relación a esto, como ultimo trabajo, se nos ocurrió generar una aplicación que juegue con este transhumanismo, con este primer paso de la singularidad. Pensamos hacer una publicidad vendiendo el producto y aparte una presentación que muestre los perfiles públicos (similares a los de Tinder, por ejemplo), los perfiles privados (de cada usuario, con los datos particulares que esta app recoletaría) y dos apartados más que cubrirían cosas como Términos & Condiciones (para manejar todo el tema de la privacidad) y los bias. Se llamará Biocial.

Biocial es un dispositivo que cuenta con dos partes:

  1. Chip biométrico/sensorial/afectivo: es instalado en la espina dorsal cerca del hipotálamo, una vez instalado el mismo, el chip se vincula de manera total a su portador o portadora. La función de este dispositivo es recopilar información de diferente índole de quien lo porta: sentimental, estados de ánimo como el enojo, la felicidad, excitación, vergüenza, rechazo) también gustos e intereses como pueden ser los hobbies y la personalidad de quien lo porta. Biocial puede hacer esto porque al estar vinculado al sistema nervioso recibe información de todos los sentidos sin alterar ninguno de ellos, ya que no tiene efecto invasivo en el cuerpo humano. Biocial no necesita ser recargado ya que su consumo de energía es mínimo, y el propio impulso nervioso es el que lo recarga.
  2. Plataforma digital: Es una plataforma o red social que está vinculada al chip mediante una señal codificada que solo le permite recibir la información de ese usuario para ser vinculada con otros portadores. La plataforma social de Biocial se encarga de generar vínculos de diferente índole con usuarios de todo el mundo y establecer diferentes tipos de relación con esos usuarios  a modo de sugerencia .Estas categorías de relaciones tienen dos características, el usuario puede crear carpetas y ordenar las sugerencias de la plataforma social de Biocial a su gusto o bien puede agrupar en carpetas preestablecidas como la de “Amistades”, “Relaciones duraderas”, “Relaciones ocasionales”, etc. También se podrán elegir filtros para reducir la posible sobrevinculación y determinar de esta manera solamente lo que el usuario quiere que Biocial encuentre, estos filtros pueden ser de edad, sexo, ubicación, detalles físicos, detalles sentimentales, ocupación, hobbies, etc.

Modo de uso:

Una vez instalado el chip, la plataforma podrá ser utilizada en cualquier dispositivo que tenga descargada la aplicación, y se abrirá la sesión únicamente cuando el portador o portadora estén presentes mirando el dispositivo (esto es posible no por el dispositivo, sino por la capacidad sensorial del chip instalado). Esta función existe para evitar el robo de usuarios o información. El dispositivo alcanzará su mayor grado de precisión cuando los usuarios se relación con personas de su entorno o fuera de él. Es decir que nuestro dispositivo  aprende de nuestras relaciones y a medida que se extienda su uso en el tiempo alcanza mayores grados de precisión porque reconoce el real interés de nuestro usuario. Una vez ingresado en la plataforma, Biocial mostrará al usuario diferentes coincidencias, ya sea por filtros o por default y si el usuario decide puede establecerse una solicitud de diálogo  el diálogo puede ser escrito, visual . Para iniciar esta solicitud debe ser aceptada por todos los usuarios vinculados a esa conversación.

Uso de datos:

Los datos recopilados del propio usuario será visible para el mismo portador, sin embargo los datos de los demás usuarios serán visibles en la medida que los demás usuarios lo autoricen  .en este caso El motivo de determinado vínculo será secreto y descubrirlo será trabajo de quienes estén vinculados. Sin embargo esa información recopilada de cada usuario si está almacenada de manera codificada y encriptada y viajará por los nodos de la red de Biocial.

DEMO:

 El programa va a buscar personas no con porcentajes iguales, sino complementarios. Lo que quizás si es igual o similar van a ser los intereses de la persona, que la aplicación va a obtener a partir de una sincronización con las otras redes sociales del usuario. En el juego pusimos números redondos y exactos para que a ustedes se les facilite la búsqueda, pero en realidad el algoritmo no busca llegar al 100% en cuanto a complemento, porque sería muy difícil que se equilibren dos personas si, por ejemplo, una tiene un 10% de timidez y la otra un 90% de extroversión; la persona tímida se va a sentir sobrepasada por la extrovertida, y la extrovertida incluso puede llegar a aburrirse con la tímida. La idea es que el algoritmo busque un equilibrio. Y así como ustedes fueron probando y preguntándose sus datos para ver si eran complementarios, el algoritmo va aprendiendo por prueba y error. Desde un principio hay mayores posibilidades de encontrar un match porque no solo se tienen en cuenta los gustos e intereses, sino también los datos biométricos, que de no ser por la aplicación desconoceríamos, y que dicen mucho de nosotros. Pero a medida que la persona va teniendo más citas con Biocial, el algoritmo se va perfeccionando y cada vez es más preciso a la hora de encontrar lo que la persona no solo quiere, sino también lo que inconscientemente necesita.

Consideraciones finales: el Bias

Sin una adecuada programación, la IA puede adquirir los prejuicios de sus creadores. Se da por respuestas unívocas o unidireccionales a una señal o dato. El problema en Biocial, o riesgo, con su especificidad en el uso de datos biométricos, puede confundir estados anímicos poco sanos cómo la depresión o la ansiedad -ni hablar de casos patologizados cómo ser la locura, más o menos intensamente- con actitudes de timidez o intensidad -euforia, aceleración del corazón, por decir algo-. Una persona agorafóbica, o ansiosa social puede ser confundida simplemente cómo tímida -cosa que pasa- pero esto, cómo en casos de criminalización de gente negra por programas de vigilancia policíaca, tendería a endurecerlo. Peor, si se tiene en cuenta que es la revolución del vínculo social. Si se supone la muerte de la timidez, o la transformación de la socialización, cómo serían vistas estas personas, cómo impactaría en su condición esta tecnología. Posibilidades riesgosas a revisar.

 

Natalia Alvarez – Javier Mas Mallea – Daniela Ramirez Restrepo – Pedro de Lauro – Abril Rivero – Retegui Lucio Alejandro