La Universidad del Aire

Si hay algo que queda claro en estos momentos los que transitamos en la Facultad de Ciencias Sociales, es que estamos en el Aire. Venimos de semanas muy complejas en términos políticos, económicos y sociales. Como es de esperarse, la Universidad hace caja de resonancia de estos sucesos y toma posición.

En su Estatuto, la Universidad de Buenos Aires, menciona en el artículo 1: “La Universidad de Buenos Aires es una entidad de derecho público que tiene como fines la promoción, la difusión y la preservación de la cultura. Cumple este propósito en contacto directo permanente con el pensamiento universal y presta particular atención a los problemas argentinos”.

Y si, estamos en el Aire. Un medio de comunicación y transmisión neutro. El aire nos aloja en una metáfora en donde la libertad se hace presente. El aire en comunicación, nos brinda la certeza de que hay otro que está del otro lado, que estamos conectados con él, que no hay edición alguna de nuestras palabras ni de nuestras acciones.

La falta de presupuesto ha sido una constante en estos últimos años. El abandono del espacio de investigación, de la creación de condiciones para que éste suceda, de la formación de investigadores o simplemente  la titularización de nuestros colegas docentes que dan clase “ad honoren”, la falta de concursos docentes, o algo tan manifiesto como es la mejora en las condiciones de cursada (edilicia), contar con una biblioteca actualizada, tener simplemente baños o una red wi fi que no colapse en los horarios de mayor población académica, para que podamos trabajar – investigar – dar clases, nos da muestra de la barbarie.

Estamos en el Aire. Conectados, presentes. Buscando la manera de continuar dando clases en formatos de ausencia de autoridades ante la Facultad Tomada.

Este año se cumplen 100 años de la Reforma del 18. Un movimiento estudiantil generó en Córdoba, las dimensiones por las cuales nuestra Universidad se desenvuelve: una educación superior autónoma, laica, gratuita y cogobernada. El acceso por concurso y periodicidad de las Cátedras ya tiene 100 años, la docencia y la investigación, también: la investigación científica es realizada dentro de las universidades siendo los investigadores los que nutran/ transmitan sus conocimientos al resto de la comunidad universitaria y a la sociedad, por medio de la enseñanza (proclamaban por el 18 ).

El manifiesto liminar de Junio, enunciaba: “Es siempre perentorio libertar a la política, a la escuela, al colegio, a la Universidad, de todo coloniaje mental, porque de tal sumisión resulta en nuestros países, la entrega de su economía, de su política, de su cultura”.

La barbarie nos ha sitiado. Nuestro hambre no condiciona nuestro criterio. No obnubila nuestra mirada. Damos clases porque es nuestro espacio, porque como dijo Jacotot: quien enseña sin emancipar, embrutece.

Estamos presentes en las aulas. No somos espectadores sino partícipes. Los dolores que nos quedan, son las libertades que nos faltan enuncio Deodoro Roca.

Delineamos imposibles, los pensamos juntos. Este continuum presente en la Reforma del 18, nos convoca hoy.