Condensar en una sola entrada lo que implica el trabajo de un conjunto diverso de profesionales a lo largo de 27 años es una osadía. Pensarlo alrededor del mentor que lideró este grupo es casi profano. Pero como sabemos, las condensaciones no nos sorprenden sino provocan.
La Cátedra Piscitelli, a lo largo de sus más de 27 años de existencia, ha dejado una huella significativa en la Carrera de Comunicación de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires (UBA). El enfoque innovador y disruptivo que Alejandro generó, sus nuevas preguntas como miradas sobre la vinculación de las formas del conocer fueron siempre saltos en jugadas tridimensionales en un ajedrez mítico.
Las epistemes puestas en jaque, la incomodidad como forma, la pregunta sobre el formato fueron aspectos vectoriales en nuestro recorrido. La irrupción de un capitalismo de plataformas, la economía de la atención sumado a los cambios de la interfaz, nos fue moldeando como configurando como grupo de trabajo
Con Alejandro aprendimos que en vínculo con la tecnología, somos más que humanos. Somos extensiones que se reconfiguran en un espacio / tiempo novedoso. Recordamos nuestras incursiones en el campo de la Inteligencia Artificial ya en el año 1997 en una maternidad azulejada. Cómo cuestionar la dinámica del impacto de una tecnología emergente cuando las y los estudiantes eran convocados a locutorios para poder investigar la irrupción de lo digital?
El Proyecto Facebook representó un cambio en la dinámica didáctica generando espacios de investigación en una plataforma casi desconocida por aquellos que comenzaban a asomarse en el campo comunicativo. Alejandro provocó un cambio significativo en el vínculo áulico, generando un nueva forma bajo un río en pleno movimiento: el edupunk. Aterrizando luego del 2010, el enfoque se caracterizó por el do-it-yourself (hazlo tú mismo), rechazando las normas tradicionales universitarias provocando un uso innovador de la tecnología y de los tradicionales espacios clásicos de aprendizaje y enseñanza.
El maestro, nos invitó a explorar la fractalidad de este nuevo tiempo profundo, transformando la geología universitaria con el objetivo de conocer más allá de las fronteras espaciales de Ramos Mejia. Creamos, vivimos y configuramos más Tierras en las cuales anclamos este Proyecto. Salimos de la oración infinita hacia la oportunidad de conocer otras formas de construirnos como docentes e investigadores. Generamos un aula amplificada en donde la performance, las estrategias lúdicas como el rip, mix and burn fueron diferentes pororocas que rompieron en proyectos innovadores gestionados por las y los estudiantes.
La autonomía y creatividad pintaron las paredes blancas. El control del aprendizaje fue hackeado por presentaciones constantes de las producciones que tenían lugar en los diferentes espacios de encuentro
Si, esta flecha del tiempo que significa estar en @datosuba, generó diversas resistencias dado que se tenía que abandonar la visión bíblica comunicativa para adentrarnos en la experimentación e instantaneidad.
DatosUBA se distingue en su énfasis en la innovación y la creatividad. Ha fomentado el arribo de diversos especialistas de distintos campos para compartir un aula polifónica. El aprendizaje autónomo, las tutorías como soporte, la incursión en plataformas y formatos desviados , generó la posibilidad que aprendamos a la par de nuestros estudiantes quienes se enfrentaban como nosotros a los límites de nuestras propias certezas.
No importa la forma, el objeto, sino lo que analizamos son las configuraciones que provoca, los cambios conceptuales que deriva, las preguntas que genera. Analizamos los cambios, las mutaciones (no importa si se dan en el inframundo o en el cielo). No deseamos elaborar como Turandot acertijos para garantizar nuestro espacio de independencia o poder.
Nos asombran las preguntas. Nos inspiran permitiendo explorar nuevos horizontes no necesariamente colonizados por la academia. Examinamos con delicadeza el vínculo de los actores humanos y no humanos en este nuevo ecosistema social digital.
Nuestra Cátedra, ha trascendido como un faro de innovación y reflexión crítica en la intersección de la tecnología y la educación, desafiando paradigmas, inspirando un nuevo horizonte de aprendizaje y exploración en la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA
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